Álex Llorca: «A Coruña es una pasada y ver el mar a mí me da la vida»

DEPORTES

German Barreiros

Totalmente recuperado de su lesión de espalda, el escolta catalán busca su mejor versión en un Leyma al alza

29 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Unos problemas de espalda por una hernia le impidieron seguir jugando en ACB. Pasó de entrenarse con sus compañeros del Fuenlabrada a la soledad de la rehabilitación y la puesta a punto en un gimnasio de Barcelona. Hasta que su teléfono sonó. Al otro lado estaba Juan Carlos Navarro, campeón de todo, para ofrecerle recuperarse en las instalaciones del Barcelona. Se curó, llegó por sorpresa a A Coruña y ahora busca su mejor forma para ayudar al Leyma a soñar. Todavía con más fundamento.

—¿Llegó a asustarle su lesión?

—Al principio sí. Los últimos meses en Fuenlabrada me hicieron un tratamiento para acabar con el dolor pero las molestias seguían, así que pedí una segunda opinión en Barcelona y me dijeron que lo mejor era operar. Te asustas cuando escuchas «cirugía de espalda». Haber dado el paso en agosto cuando todo el mundo se está incorporando a otros equipos, fue complicado, pero estoy muy orgulloso.

—Y en plena recuperación le llamó Navarro.

—Fue una de las claves. Sabía que estaba entrenando solo. Me ofreció ir a entrenarme con el júnior y cuando me fuese viendo bien incorporarme al Barça B. Le dije que se lo agradecía, pero que no me veía listo. Pero me explicó que yo marcaría los tiempos. No sé como agradecerles todo lo que han hecho por mí. No solo Navarro. También Mateo Ruiz, Mario Fernández o Diego Ocampo. Se han portado increíble conmigo.

—La afición no se creería hace unos meses que Llorca acabaría jugando en el Palacio.

—Me decidí un poco por todo. Por el club, serio y con ambición, y por la llamada de Sergio que me demostró esas ganas de que yo estuviese aquí. Me dijo que iba a encajar perfectamente y que en un futuro podía ser un jugador importante Estoy muy contento por la decisión. Creo que estoy en el sitio correcto.

—Ya jugó en Lugo y ahora A Coruña, ¿le gusta la ciudad?

—Me encanta. Se lo decía el otro día a mi mujer: «¿Cómo es posible que cuando estábamos en Lugo no viniésemos más veces? Es una pasada, muy bonita y ver el mar a mí me da la vida. Y luego que se come bien y que la gente en Galicia es súper amable. Pasé muy buen tiempo en Lugo y aquí va a ser igual, así que muy feliz y muy contentos.

—¿Ha venido solo a la ciudad?

—Estoy solo porque ella está trabajando en Barcelona y para los meses que quedaban no quería dejar su trabajo tirado. Vamos a hacer este esfuerzo, de momento estoy solo pero irá viniendo,de hecho viene este fin de semana y tiene ganas de verme jugar que hace muchos meses que no me ve.

—Habla de futuro, ¿ve posibilidades de seguir el próximo año?

—Prefiero hablar de presente. Ahora estoy emocionado por todo lo que he pasado, me vuelvo a sentir jugador y es una alegría inmensa. Quiero dejar huella.

—Sergi Pino es su compañero en la selección española de 3x3, ¿le preguntó por el club?

—Le escribí a Sergi, a Mike Torres... No hay nadie que tenga una mínima palabra negativa sobre el club. Me ha sorprendido muchísimo, gente humilde y con muchas ganas de que el Leyma crezca. Más contento no puedo estar

—Lo que se ha roto es el sueño de Tokio.

—Ha sido un mazazo porque teníamos la ilusión de poder optar a los Juegos a través del preolímpico pero tendremos que seguir picando piedra, con la mirada puesta en Paris 2024.

—Se llegaron a anunciar los grupos del preolímpico y España estaba clasificada, pero la subida del ránking FIBA del femenino les ha dejado fuera.

—Cuando nos enteramos que podíamos estar en el preolímpico estábamos alucinando. En cosa de 3 días nos quitaron el caramelo que nos habían dado. Hay que asimilarlo. Las chicas son las que se merecían ir.

—Blackwell, Pecius, Hamilton y usted llegaron con la temporada iniciada, podrían ser jugadores de un quinteto de «play-off».

—Me ha sorprendido mucho el nivel de los jugadores del Leyma. La directiva y el cuerpo técnico han hecho un trabajo increíble. Han juntado jugadores con mucho compromiso, con muchas ganas, gente humilde. Pero lo que más me ha sorprendido es el buen ambiente que hay en el vestuario. Todo junto hace que el Leyma esté hoy tercero.

—¿Recuperados de la derrota en Castellón? Otra más fuera de casa de este Leyma.

—Le está pasando al Leyma y me pasó con el Alicante. En el 2013 teníamos un equipazo, acabamos ascendiendo, pero íbamos a canchas como la del Castellón y perdíamos. Hay que corregir eso porque un despiste te cuesta el partido. Toca aprender y ser conscientes de que tenemos que jugar fuera igual que en casa para seguir mejorando.

—Ahora viene Marín, que llega como llega, con cambio en el banquillo incluido.

—Marín llega como llega, pero San Sebastián hace dos semanas iba perdiendo de 14 contra Canoe que va en la parte de abajo. Si te pones a sacar la calculadora y a ver los siguientes rivales y que a este, este y este les puedes ganar, no vas a ningún sitio. Hay que jugar cada partido como si fuera el último. Ahora viene Marín. Hay que tener en la cabeza que el de Marín va a ser un partido complicado seguro, como fue el Huesca en mi primer partido. Es lo que tiene esta Liga. Hay que centrarnos en nosotros y seguir con la buena dinámica y Marín va a venir con el cuchilllo entre los dientes. Lleva tres victorias, cambio de entrenador, vamos a esperar al mejor Marín y no nos podemos confiar.

—Habla ya como un entrenador.

—Es lo que pienso y lo que realmente es. Esta Liga es así.

—A Alicante va a volver y también se reencontrará con el Breogán.

—Emocionado también por estos pequeños detalles. Cuando fiché por aquí, miré el calendario y fue cuando vi que volvía a Alicante, una afición que me dio mucho, que yo les quiero y ellos me quieren. También jugaré contra el Breogán. Estoy muy orgulloso de haber formado parte de estos clubs y es lo que nos queda a los jugadores, que quede un buen recuerdo de ti y que diste todo por la camiseta. Eso es muy bonito.

—¿Qué compañero le ha sorprendido especialmente?

—Todos en general, pero si tengo que decir uno me quedo con Kamba. Tiene un físico espectacular, muy trabajador y con las ideas muy claras. Me ha sorprendido. Igual que otros , pero te digo uno para veas que me mojo.

—Ha tenido de compañeros a Ibaka cuando era un joven talento y a Middleton cuando ya era todo un veterano, el mayor de esta plantilla es Jeff Xavier, otro jugador de dilatada trayectoria ya demás el capitán.

—Estoy muy contento de comaptir equipo con él, le he sufrido como rival en las etapas en las que he estado en la LEB. Ahora somos compañeros de habitación y aún el otro día recordábamos piques que habíamos tenido entre nosotros. Ahora lucharemos juntos. Él tiene experiencia en ascensos y en jugar partidos importantes y tengo muchas ganas de que este año acabe lo mejor posible.