El sueño olímpico se acerca a Tamara Abalde de nuevo

m. v. f.

DEPORTES

Pepe Zamora

La selección española de baloncesto femenino, con la viguesa en sus filas, ya tiene billete para los Juegos de Tokio

11 feb 2020 . Actualizado a las 10:33 h.

Hace medio año, y con la medalla de campeona de Europa al cuello, la baloncestista viguesa Tamara Abalde admitía que, aunque quedaba lejos, los Juegos de Tokio comenzaban a aparecer en el horizonte y que «a cualquier deportista le encantaría estar». A día de hoy, lo mantiene, pero con la diferencia de que a unos meses vista de saber si ella estará entre las convocadas por Lucas Mondelo, la selección española de baloncesto femenino ya tiene el billete para la gran cita deportiva del próximo verano.

Abalde formó parte de la selección que logró el ansiado billete en el Preolímpico. Todo, doce años después de que ella misma fuera olímpica en el 2008. La satisfacción por haber logrado esta meta prioritaria es enorme. «Estamos muy contentas de haber conseguido clasificar al equipo. Los Juegos Olímpicos son una de las competiciones más bonitas que se pueden disputar», comentaba ayer en pleno viaje de regreso a Valencia, en donde juega por segunda temporada consecutiva en el equipo que milita en Liga Femenina 1.

Aunque prácticamente se daba por hecho que el equipo iba a conseguir el billete, Abalde reivindica que en absoluto era tarea fácil, especialmente por el momento elegido para su disputa. «No era nada sencillo porque se jugaba en mitad de la temporada regular de los equipos y prácticamente no hemos tenido tiempo de entrenar y preparar los partidos», indica sobre la cita disputada en Belgrado después de que el coronavirus desencadenara un cambio de sede (el cuadrangular iba a desarrollarse inicialmente en China).

La participación de la selección en el Preolímpico comenzó con un triunfo sin paliativos ante Corea (83-46) que prácticamente aseguraba el billete olímpico. Sin embargo, dejaron pasar la primera oportunidad de metérselo en el bolsillo al ser sorprendidas por China en el segundo de los tres encuentros (62-64), lo que suponía aplazar unas horas la clasificación. «Fue duro perder ese partido y no poder sellar el pase el segundo día», admite la viguesa.

No obstante, asegura que el equipo nunca se vino abajo, y máxime cuando antes de disputar su partido definitivo frente a Gran Bretaña, el resultado del duelo entre China y Corea hacía que salvo una verdadera hecatombe estuvieran dentro con independencia de su resultado (podían permitirse caer por menos de 70 puntos). «Nosotras teníamos claro cuál era el objetivo y que al día siguiente teníamos que salir a muerte. Y así lo hicimos», subraya sin ocultar que la victoria de China ante Corea les ponía «las cosas muy de cara».

En lo personal, ella disputó el torneo enferma y ayer aún no había recuperado la voz. Nada a lo que dar importancia, aclara: «Los deportistas estamos acostumbrados a tener que jugar conviviendo con lesiones o estando enfermos», zanja a ese respecto. Abalde intervino en el primer y en el tercer encuentro y no tuvo minutos en el segundo debido al proceso fabril que arrastraba.

Pensando en el Valencia

Tamara prefiere ahora disfrutar de la clasificación sin pensar demasiado en si estará o no en la convocatoria para los Juegos. Insiste en que aún están lejos en el tiempo y que ahora toca focalizarse de nuevo en su equipo. «Quedan varios meses por delante y lo que toca ahora es centrarse en el final de temporada en el Valencia», explica la jugadora, que está siendo una de las más destacadas del club, segundo en Liga femenina 1 por detrás de uno de sus exequipos, el Perfumerías Avenida.

Porque si los Juegos le hacen ilusión a la viguesa, lo que le espera primero también le supone una gran motivación. «Ahora llega la parte más bonita del año, con la Copa de la Reina, y los playoffs de Eurocup, y más adelante la liga», indica sobre lo que le espera en estas próximas semanas y antes de volver a pensar en la selección española.

La canterana del Celta -es una de las cuatro ex del equipo vigués que participaron con la selección española en el Preolímpico-, acostumbrada durante varias temporadas a ser un culo inquieto que solía cambiar de club cada año, parece haberse asentado en su actual, como confirman sus palabras. «Estoy muy a gusto y el equipo está haciendo una buena temporada. Esperemos encarar este último tramo de la temporada de la mejor forma posible».