El capitán organiza una fiesta en el Palacio con 4.000 invitados

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CESAR QUIAN

El jugador quiere llenar el pabellón de Riazor y enganchar a la ciudad a un equipo que roza los puestos de ascenso

08 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Esto es solo tinta sobre papel, y no logra transmitir todo el entusiasmo, el amor y la pasión que Jeff Xavier, capitán del Básquet Coruña, pone cuando habla de baloncesto. Esta temporada más. Con 34 años, el capitán sabe que él y el equipo se encuentran ante una oportunidad única. La ACB se asoma en el horizonte de los naranjas por primera vez en la historia del club y quiere que toda A Coruña sea consciente. Por eso se ha propuesto meter a 4.000 personas en el Palacio de los Deportes de Riazor este domingo (19 horas) ante el Huesca, o lo que es lo mismo rozar el lleno para apoyar a un equipo que coquetea con dar una sorpresa mayúscula a la ciudad.

Tras la victoria del pasado fin de semana en Almansa —la decimocuarta del curso— , a Xavier la cabeza le empezó a dar vueltas al ver cómo aquel pequeño pabellón manchego calentaba el partido independientemente de la paliza que estaba recibiendo el Almansa de los coruñeses. «Aquello era increíble, a veces tenía que taparme los oídos porque realmente era ruidoso y molestaba. Al volver fue cuando puse ese tuit», explica Xavier. «La pregunta es, ¿cuándo vamos a tener el menos 4.000 espectadores en nuestros partidos en casa? ¿Qué más tenemos que hacer? Somos uno de los mejores equipos de la Liga», escribió el escolta en sus redes. Mensaje lanzado y guante recogido.

Club y afición se han volcado con la iniciativa y #4000enRiazor es una etiqueta recurrente estos días en las redes. Buscan un récord de asistencia y las entradas ante los oscenses tendrán precios populares: cinco euros para adultos y dos para niños.

«Quiero que crean con nosotros y que mejoren con nosotros. No es como si estuviésemos lejos del primero, es que estamos ahí. Tienen que creer en nosotros», dice el americano, que tras cada frase convence de que el ascenso es una posibilidad real. Una palabra muy grande, un sueño que a principio de temporada parecía tener dueños lejos de A Coruña, pero que Xavier, como deja claro, lo huele.

Pocos son tan determinados como él y demuestra una sorprendente fe en el equipo y en las posibilidades del Leyma. «Un día subí una publicación en Instagram: ‘Un único objetivo que conseguir’. No mencioné la palabra ascenso, pero a eso me refería. Todo el resto, para mí será un fracaso», asegura. Pocos tan categóricos. Cuesta no creérselo.

Sergio García no quiere ni oír hablar de ascenso, ni de Liga ACB. «Si yo fuese entrenador tampoco lo haría», explica el capitán naranja para, acto seguido, romper el tabú. «Para mí sería más sencillo no decir nada porque generas más presión. Pero a mí me gusta hablar de la realidad. Y la realidad es que estamos cuartos, la realidad es que estamos a dos partidos de distancia», dice ante la grabadora en lo que parece un ejercicio de pedagogía para tratar de explicar pacientemente a la gente lo que él ve tan claro: «Es lo que le quiero decir al público. No perdáis esta oportunidad. Vamos a hacerlo. ¿Por qué no este año?».

«No te voy a decir lo que dije cuando me enteré de que íbamos a fichar a Álex Llorca»

Jeff Xavier supo que el Leyma iba a incorporar a un talento que hasta hace unos meses era un jugador consolidado en la ACB durante las doce horas que duró el viaje de regreso en autobús desde Almansa. «El entrenador me lo dijo en el bus después del partido. No te voy a decir lo que le dije, porque no… simplemente pensé: ‘vamos a hacerlo, vamos allá’», dice sin querer revelar detalles de esa cumbre entre entrenador y capitán. Saquen sus propias conclusiones. «Esto para mí es grande», prosigue, «recuerdo lo duro que es defensiva y ofensivamente de cuando jugué contra él. Es un gran, gran fichaje para este club. Espero que se ponga al 100?%», explica dando la sensación de que su discurso está bien meditado y que no responde únicamente a una borrachera de euforia.

Por eso insiste, necesita a la gente de una ciudad y de un club para el que solo tiene palabras bonitas. «Al final del año pasado, cuando renové, la razón fue porque este club y esta ciudad se merecen un equipo en ACB. Siempre lo he dicho, desde el primer mes en el que llegue y vi la seriedad de la entidad. Y la ciudad, una de las más bonitas de España», explica.

Por si hiciese falta, pone el énfasis en como marca la diferencia que el ruido juegue a tu favor. «Si estás perdiendo y necesitas dar un paso al frente en defensa, si tienes al público encima, básicamente no tienes otra opción que jugar duro. La gente cambia los partidos de una manera que ni se imaginan», explica a aquellos escépticos de que la grada es un jugador más.

Acaba con un mensaje de autoestima y una invitación. «Somos divertidos de ver. Por qué no venir a ver como caen 5 o 6 mates. Ver a Kamba machacando tras rebote, a Green haciendo tapones increíbles». Invitación formal de un equipo que este año no defrauda.