Las dos artistas latinas terminaron cantando juntas Waka Waka, la canción oficial del Mundial de Sudáfrica de 2010, enfundadas ambas en sexys bodies metálicos, melenas rizadas y al viento, y se despidieron con un sonoro «Gracias» y «Thank You», en otra muestra de la cada vez mayor presencia de la comunidad latina en EE.UU.
La fiesta había comenzado a mediodía. Las calles en torno al Hard Rock Stadium, situado al norte de Miami, se habían llenado de seguidores de los dos equipos finalistas, los 49ers de San Francisco y los Chiefs de Kansas City, que al descanso del partido estaban igualados a 10 puntos.
Una vez que se abrieron las puertas, las 65.000 personas que habían pagado un mínimo de 2.000 dólares por entrada llenaron los espacios sociales del estadio, donde se ofrecían espectáculos con artistas que iban desde Pitbull, orquestas de salsa, soul, rock y hasta batucada.
Ríos de hinchas, vestidos de rojo, el color de ambos partidos, hicieron largas filas para adquirir comida, principalmente latina: arepas, empanadas, croquetas, churros, tacos y dulce de leche, entre muchos otros. La mayoría probaba estos alimentos por primera vez.
Antes de comenzar el partido, Demi Lovato emocionó con su interpretación del himno de Estados Unidos.
La cantautora estadounidense de origen mexicano demostró un rango vocal extraordinario y un control impecable y fue aplaudida con vigor minutos después de que se rindiera homenaje a Kobe Bryant, su hija Gianna, de 13 años, y las otras siete personas fallecidas a bordo de su helicóptero el pasado domingo en Los Ángeles.
La Voz
Los Chiefs de Kansas City, con una remontada de 10 puntos en el cuarto periodo, liderada por el quarterback Patrick Mahomes, vencieron esta noche (31-20) a los 49ers de San Francisco y se proclamaron campeones del Super Bowl LIV de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
La final, disputada en Miami, tuvo en Mahomes, gran figura de los Chiefs, a su gran protagonista. El quarterback, mandó un pase decisivo a su corredor Damien Williams, a falta de 2.44 minutos para el final del partido del tiempo reglamentario, para que este anotara y asegurara el título para el equipo de Kansas.
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