Un legado más allá de Kobe Bryant

DEPORTES

ETIENNE LAURENT | EFE

Además de leyenda del baloncesto, tras su retirada fue un exitoso empresario

29 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La leyenda de Kobe Bryant trasciende el legado que dejó sobre la pista del Staple Center. Sus veinte años de carrera sirvieron para enamorar hasta a los no aficionados al baloncesto. Una estrella que brilla ahora en el cielo. Un talento y una mentalidad ganadora, que además de enseñar sobre la pista, lo hizo también con sus negocios e inversiones. A lo largo de su trayectoria, acumuló una gran fortuna gracias a su talento y a sus buenas decisiones económicas.

Un impecable trabajo en su carrera deportiva le llevó a ser el cuarto máximo anotador de la historia de la NBA, a ganar cinco anillos, a participar dieciocho veces en el All Star y a colgarse en dos ocasiones una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. Pero su éxito fue más allá del deporte. Puesto el punto y final a su periplo en la liga estadounidense en el 2016, Bryant ya se había asegurado que su futuro en los despachos sería igual de exitoso. Y no se equivocó. Se estima que el imperio de Kobe alcanza los 1.800 millones de euros.

Antes de embarcarse en cualquier aventura empresarial quiso formarse y aprender. Para ello contactó con su amigo Chris Sacca, uno de los gurús americanos de la inversión. Bryant le pidió consejos sobre cómo convertirse en empresario. Tal y como relató a The Angeles Times, Sacca le recomendó libros y vídeos para saciar su curiosidad. «Durante los siguientes meses siguió llamándome y enviándome mensajes a todas horas, incluso de madrugada, para expresarme sus dudas. Estaba totalmente obsesionado», afirmó Sacca.

En el 2013, tres años antes de abandonar las pistas, Kobe decidió confundar junto a Jeff Stibel, creador de Web.com (empresa de registro de nombres de dominio y desarrollo web), un fondo de inversiones dotado con 100 millones de dólares para proporcionar estrategia, capital y soporte a empresas. A día de hoy, la empresa ya dispone de capital en activos valorado en 1.800 millones de euros, por impulsar, entre otras cosas, la empresa de videojuegos llamada «Epic Games», creadora de «Fornite», el fenómeno que ha enganchado a jóvenes de todo el mundo, además de otras quince compañías distintas.

800 millones como jugador

«La gente no entiende lo obsesionado que estoy por ganar», dijo Kobe en una entrevista en el 2013. Su avezado ojo para los negocios le hizo ir más allá. No se conformaba. La fortuna que amasó como jugador asciende a cerca de 800 millones de euros entre salarios y patrocinios. Fiel a la franquicia de sus amores, Forbes asignó al escolta un patrimonio que rondaba los 317 millones de euros en el momento de su retirada. Pero igual de suculentas fueron sus ganancias como imagen de las marcas Panini, Hublot o Nike. Bryant se convirtió en uno de los principales embajadores de la firma deportiva. El anotador insaciable se embolsó 356 millones de dólares en contratos publicitarios.

El exjugador gestionaba todos sus negocios a través de Kobe Inc. La misión de esta no era otra que «hacer crecer marcas e ideas que desafíen y redefinan la industria del deporte mientras inspiran al mundo», dijo Bryant en el momento de su fundación. Entre ellos estaba la compañía The Players Tribune, un medio de comunicación para deportistas en el que también ha invertido Gerard Piqué y en el que publicó su carta de despedida del baloncesto.

Un Óscar y una Academia

Otra de sus empresas era Granity Studios, una plataforma enfocada a la difusión de contenido audiovisual relacionado con el deporte. Fue a través del cual desarrolló Dear Basketball, el documental que le llevó a ganar el Oscar al mejor corto en el 2018. A través de la misma plataforma lanzó también varios libros, incluyendo su autobiografía The Mamba Mentality: How I Play, título que hace referencia a su apodo y sobre el que construyó la academia Mamba Sports Academy para el desarrollo del baloncesto. Allí jugaba su hija Gigi, fallecida junto a él en el accidente.

El mejor ejemplo para definir su buen olfato para elegir dónde poner el dinero fue su inversión en la bebida energética Body Armor. La empresa estaba valorada en cinco millones antes de que fuese comprada casi por completo por Coca-Cola. Una operación por la que se acabó embolsando 176 millones de euros. Ahora, tras su muerte, los derechos de imagen de Kobe Bryant han adquirido un valor incalculable. Se habla incluso de utilizar su silueta como logo oficial de la NBA. Una marca personal que seguirá creciendo. Sumándose al legado y a las lecciones que dejó sobre la cancha y fuera de ella.