Las dos selecciones, ya clasificadas para semifinales, cierran la segunda fase del Europeo con el objetivo de evitar a Noruega
22 ene 2020 . Actualizado a las 12:00 h.España ha cumplido con el guion previsto. Ya está clasificada para semifinales y aspira a revalidar el cetro continental. Ahora viene el dilema de Jordi Ribera. O gasta energías ante Croacia para acabar primero y cruzarse con el segundo equipo del otro grupo en la siguiente fase o bien opta por rotar jugadores para guardar fuerzas para una semifinal que seguro va a ser dura y complicada.
El partido, que se celebra este miércoles a las 16:00 horas, enfrenta a dos escuadras invictas, dos de las habituales en la lucha por los metales en las competiciones internacionales. Dos balonmanos señeros, con signos de identidad diferenciados. Los croatas ya clasificados en la jornada anterior dieron descanso a algunos de sus puntales ante República Checa con vistas al choque con los Hispanos. En el fondo, ambos equipos se juegan la honra de seguir imbatidos y mantener la moral alta ante los dos últimos compromisos de esta competición.
Si algo sobresale en Croacia es el nivel de sus centrales. A nadie se le escapa la calidad técnica y física de Domagoj Duvnjak, jugador del poderoso Kiel germano. Junto a él, brilla otro jugador único, Luka Cindric. El central del Barça es un auténtico incordio con su juego. Capaz de penetrar con facilidad en el uno contra uno, incluso de lanzar, surte a los pivotes de buenos balones. Sin duda, es el puesto que mejor cubierto tiene Croacia. Cindric, a sus 26 años, es puro talento y la estrella más emergente en el balonmano de este país balcánico.
Lino Cervar cuenta con una buena portería con la dupla Marin Sego, portero del Montpellier, y Matej Asanin. Grandes finalizadores por el extremo con hombres como Zlatko Horvat, jugador del RK Zagreb; Vlado Matanovic o David Mandic. En la primera línea, apuntar el nombre del joven lateral izquierdo Josip Sarac, con apenas 20 años y 203 centímetros de estatura, seguro que sonará mucho en los próximos años. Igor Karacic es otro primera línea de primer nivel, lo mismo que el lateral derecho Luka Stepancic. En los seis metros, pivotes poderosos, de los que hacen daño con espacios y en el dos contra dos. Croacia ofrece una mezcla perfecta entre veteranos y jugadores jóvenes, aunque todos ellos con la calidad como común denominador.
Si en algo ha destacado la selección de Lino Cervar en este Europeo ha sido en su capacidad defensiva. Ha encajado 91 goles en los cuatro partidos disputados de la Main Round. Eso obligará a los Hispanos a un juego sin precipitaciones, con mucha paciencia en el ataque estático y salida rápida cuando la defensa anule el ataque balcánico. El repliegue volverá a ser fundamental.
Lo bueno es que se trata de un duelo con red. La derrota no tiene mayores consecuencias que el cruce de semifinales. El choque debe servir para ajustar cosas, ya que a partir del viernes comienza la hora de la verdad, los encuentros que dictaminarán el podio de este Europeo multisede. Una victoria ofrecería mejores sensaciones para afrontar los partidos que ya tendrán lugar en suelo sueco.
