España firma ante Países Bajos el pleno de victorias con una actuación estelar del gallego Corrales

La Voz

DEPORTES

OLE MARTIN WOLD

El meta se erige en la figura del combinado nacional con 20 intervenciones en el encuentro

13 ene 2020 . Actualizado a las 22:37 h.

 Hay un principio en el balonmano que es inmutable: Si la defensa defiende, el portero para. Y a la viceversa. Y esta España que camina con paso firme hacia, al menos, la medalla en el Europeo tiene la virtud de que es capaz de aplicar ambas partes de la ecuación al mismo tiempo. Este lunes lo sufrió Países Bajos, que se estrelló contra la defensa y Rodrigo Corrales en los 10 primeros minutos, en los que cedió una renta que los hispanos se dedicaron ya a gestionar con un oficio encomiable. La consecuencia es la esperada y los de Ribera pasan como primeros de grupo para vérselas a partir del jueves con Croacia, Bielorrusia, y otros dos rivales que se sabrán este martes.

El choque con el que se cerraba esta primera fase fue una especie de prolongación en el tiempo de los dos anteriores. Pese a tener enfrente un combinado con poco nombre y a que el empate o la derrota por menos de nueve goles daba el pase a la siguiente fase, España marcó territorio desde que sonara el pitido que ponía en marcha el partido. Y lo hizo con la defensa, claro.

Y con la portería, también. Si hasta ahora Pérez de Vargas había ofrecido recital tras recital, este lunes Corrales no le anduvo a la zaga. 10 paradas en el ecuador del partido es una cifra asombrosa en un Europeo.

La comunión entre la barrera defensiva y el portero era tal que de ello se aprovechó el ataque. De forma natural, en absoluto forzada. A los Hispanos les fluye en este Europeo el balonmano con una sencillez pocas veces vista. La seguridad de que los errores en ataque pueden ser corregidos con los muros que se levantan en la otra parte del campo provoca que los engranajes estén siempre lubricados.

Los Hispanos mostraron todas sus armas. Las que ya habían mostrado, pero que continúan afilando. Ni el hecho de que la ventaja se fuera ampliando paulatinamente hizo bajar la intensidad y el orden. Nunca se dejó llevar por la anarquía. Tan solo, en determinados momentos, bajó el nivel defensivo motivado por la elocuente distancia en el marcador -7 o 9 goles por lo general-, pero más como concesiones al momento que por errores de concentración.

Y lo de este lunes, contra lo que pueda parecer no era sencillo. La falta de nombre la suple Países Bajos con un central de los de antes: rápido, inteligente, técnico, bajito, con una capacidad de finta galáctica. Corrales le amargó la tarde. Y a Steins le acompaña un grupo de jugadores forjados y formados en la liga alemana: duros y sólidos. Sucede que el balonmano es un juego de equipo, y la suma de individualidades no siempre deviene en un grupo con más calidad.

Los 'oranges' llegarán lejos los próximos años, pero aún están lejos de un equipo que juega de memoria y que posee recursos enciclopédicos tanto en el manejo de los sistemas de ataque como en la concepción de las armas defensivas.

Los Hispanos cierran con nota la primera fase y con los pilares bien sustentados en el pantanoso fondo que es un Europeo, en el que un error o un mal día te condenan.

Ficha técnica:

25 - Países Bajos: Ravensbergen; Schagen (1), Sluijters (-), Benghanem (3), Schoenaker (-), Adams (-) y Boomhouwer (4) -equipo inicial- Eijlers (ps), Leenders (1), Luc Steins (5), Ivo Steins (-), Versteijnen (-), Smits (8, 3p), Jerry (1), Baijens (-) y Remer (2)

36 - España: Corrales (1); Solé (2), Maqueda (6), Raúl Entrerríos (2), Dani Dujshebaev (3), Ariño (5) y Figueras (4) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Ángel Fernández (4), Alex Dujshebaev (1), Sarmiento (1), Aginagalde (3), Cañellas (2), Morros (-), Aleix Gómez (1p) y Gedeón Guardiola (1)

Marcador cada cinco minutos: 1-2, 2-5, 5-9, 6-12, 10-15 y 13-17 (Descanso) 15-20, 17-25, 19-27, 20-29, 24-33 y 25-36 (Final)

Árbitros: Mazeika y Gatelis (LTU). Excluyeron por dos minutos a Schoenaker, Benghanem, Sluijters (2), Leenders (2), Baijens y Jerry por los Países Bajos; y a Solé y Dani Dujshebaev por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del grupo C de la primera fase del Europeo de Suecia, Austria y Noruega disputado en el Spektrum de Trondheim (Noruega) ante 3.809 espectadores.