China pone freno al despilfarro en sus clubes de fútbol

DEPORTES

JEON HEON-KYUN

Tras un lustro en el que los clubes gastaron 1.200 millones en fichajes, el gobierno interviene el mercado con límites a los salarios y aranceles en los fichajes

05 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nuestros equipos han quemado demasiado dinero y nuestro fútbol profesional no se ha dirigido de forma sostenible. Si no tomamos medidas a tiempo, temo que se derrumbe todo». Así de contundente se manifestó recientemente Chen Xuyuan, presidente de la Asociación de Fútbol Chino (CFA) desde agosto. No en vano clubes como el Dalian Yifang, en el que militan Rafa Benítez, Yannick Carrasco, Hamsik y Rondón está al borde de la desaparición después de que Wanda anunciase que quiere dejar de ser su propietario y patrocinador.

Y es que desde el 2004, fecha de la creación de la Superliga china, los clubes han dilapidado una cantidad indecente de millones de euros, espoleados por el propio presidente de la república popular, Xi Jinping: «Si Uruguay ha sido campeón del mundo con poco más de tres millones de habitantes, China, con más de 1.300 millones, también puede lograrlo», dijo, poniendo además como plazo el año 2041 para lograrlo. Sus palabras fueron el pistoletazo de salida a campeonatos como el 2015-2016, en el que se gastaron cerca de 350 millones de euros, o los 403 en 211 jugadores (más que la Premier League inglesa) de la campaña posterior. Fueron años de fichajes como los de los brasileños Oscar y Hulk por 60 y 55,8 millones de euros, respectivamente; Alex Texeira, que se fue al Jiangsu Suning por 50 o Jackson Martínez, que firmó por el Guangzhou Evergrande por 42. El argentino Carlos Tévez llegó a cobrar unos 38 millones de sueldo por solo un año.

Medidas antiderroche

La Superliga se le acabó yendo de las manos al gobierno chino, que pronto tuvo que intervenir para limitar la ingente salida de dinero hacia Europa. Así, desde el 2018 los clubes de la Superliga china deben abonar un pago equivalente al importe total del traspaso de un futbolista extranjero, siempre que supere los seis millones de euros, a un fondo estatal de formación de jóvenes futbolistas. Es decir, si un club chino quisiese comprar a Cristiano Ronaldo por 100 millones de euros, en realidad tendría que pagar 200 (100 para la Juve y otros 100 irían para proyectos de desarrollo futbolístico del gobierno chino). Una norma que precisamente ha sido clave para que Bale o Sergio Ramos no pudiesen abandonar el Real Madrid la pasada temporada.

Sin embargo, esta medida, que ayudó a consolidar la apuesta por el fútbol en los colegios (muchos formadores españoles se han ido a trabajar a China), se ha mostrado insuficiente para detener el derroche. Los clubes dejaron de pagar grandes traspasos, pero a cambio asumieron fichas millonarias. Los sueldos seguían siendo desorbitados, hasta tal punto que dos de las 20 fichas más altas del mundo están actualmente en China (Pellè cobra 18,6 millones de euros del Shandong Luneng y Oscar, 24,3 en el Shanghai SIPG, según la revista Forbes).

De ahí que China vaya a implantar para la próxima temporada nuevas medidas. La CFA limitará al gasto total de cada equipo para la competición que arranca en marzo: 142 millones de euros por club, de los que tan solo 85 podrán dedicarse a sueldos. Para el siguiente año, el 2021, el límite será de 129, de los que solo 71 serán para fichas. Además, pretenden limitar el sueldo de los jugadores extranjeros a un máximo de tres millones de euros netos anuales, según han anticipado ya algunos medios de comunicación chinos.

Pérdidas de más de mil millones

Según datos de Transfermarkt, durante esta temporada los clubes chinos solo ingresaron 15,1 millones y gastaron 95,5, lo que supone un déficit de 80. Pérdidas a las que hay que sumar cerca de mil millones más derrochados desde el 2014. Una ruina, a la que China quiere poner freno.

LOS DATOS

Temporada Millones

2019-2020 95,5

2018-2019 212,6

2017-2018 141,9

2016-2017 403,4

2015-2016 347,9

2014-2015 119

Total 1.212,3