Coruñeses y ourensanos se enfrentan este viernes en el Palacio en un partido en el que los naranjas parten con ventaja
02 ene 2020 . Actualizado a las 18:53 h.Año nuevo e idéntico propósito para el Leyma Coruña: consolidarse en los puestos de play-off, continuar creciendo y seguir viendo ese «margen de mejora» que Sergio García asegura que aún tiene su equipo. El rival parece el idóneo, un Ourense en horas bajas que saltará a la pista de los coruñeses (20 horas, LaLiga SportsTV) buscando cortar una racha de tres derrotas consecutivas.
El COB todavía es, y pese a un mal mes de diciembre en el que solo logró sumar un triunfo, el octavo clasificado de la tabla, un puesto que conserva gracias a la pésima racha del Cáceres y que, de todo terminar así, le daría acceso a las eliminatorias por el ascenso. Pero el equipo de Gonzalo García llega con la baja importante de Ott, con permiso del club para casarse en Estados Unidos, y con un Kevin Van Wijk que jugará infiltrado tras haber sufrido un esguince esta misma semana. Problemas que se suman a la plantilla corta de la que dispone el técnico rival, que ansía fichajes para poder mantenerse en la picota.
Por si fuese poco, y a causa de las atracciones que la Diputación de Ourense monta en el pabellón local todas las navidades, el equipo ha tenido que ir peregrinando por distintos pabellones de la provincia para poder entrenarse.
Aunque todo parezca de cara, Sergio García, entrenador del Leyma, como de costumbre, no se fía. «Por las fechas en las que nos encontramos, es una semana diferente. Probablemente cuesta más de lo normal estar concentrados», dijo el técnico en la rueda de prensa previa al duelo. El donostiarra informó de que Hamilton y Kamba «no están en la mejor de las situaciones» de cara al duelo. El inglés solo ha podido jugar un partido desde que llegó al equipo y el escolta apenas sumó seis minutos en la última victoria de los naranjas ante el Palacio.
Sergio García destacó la importancia de «dominar el rebote» en el partido para poder desequilibrar el duelo. Es en esa faceta donde los ourensanos sufren más debido a su falta de centímetros.
El partido servirá para vivir el reencuentro del Palacio con Víctor Serrano, que el curso pasado defendió la camiseta naranja.