El piragüismo español conoce al fin la criba para ir a Tokio

La Voz REDACCIÓN

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Toro, Germade y Arévalo participarán en el complejo sistema que favorece a los velocistas en detrimento de los fondistas

31 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A menos de ocho meses para los Juegos de Tokio 2020, la federación española publicó ayer al fin los criterios para seleccionar a los seis kayakistas que representarán al país el próximo verano de Japón, de los nueve que ganaron las plazas para España en cuatro barcos diferentes. El K2 1.000 es seguro para Paco Cubelos e Íñigo Peña, y la directiva anunció ayer el criterio con el que se formará el K4 500, al que solo optarán los palistas que lograron los tres últimos campeonatos del mundo en esa embarcación, los gallegos Rodrigo Germade, Carlos Arévalo y Cristian Toro, el balear Marcus Cooper, el catalán Saúl Craviotto y el zamorano Carlos Garrote. De esta forma, Roi Rodríguez (quien clasificó al K1 1.000 español para los Juegos) queda prácticamente descartado.

El método para elegir el K4 500 (y del que saldrá también el palista que dispute el K1 200) enfrentará a dos embaraciones salidas de un complejo sistema de selectivos. Una será la que clasificó el K4 500 en el último Mundial (Germade, Arévalo, Cooper y Craviotto), pero solo si ninguno de ellos es sexto en el proceso de selectivos individuales de K1 200 y K1 400; de lo contrario, se elegirá a los cuatro mejores por tiempos. De esa criba de selectivos sobre 200 y 400 metros saldrá la otra embarcación aspirante, compuesta por el primer y el segundo palista sobre K1 200, el mejor del K1 400 y un cuarto ocupante propuesto por el técnico del K4, Miguel García.

Esas dos embarcaciones se enfrentarán por la plaza para representar a España en el K4 500 de la Copa del Mundo que se celebrará del 8 al 10 de mayo. Si la ganadora alcanza allí una medalla, la selección de cuatro palistas será firme. De lo contario, el criterio de selección podría abrirse de nuevo.

En la práctica, el sistema añade altas dosis de estrés e incertidumbre al equipo español en pleno año olímpico y reduce las opcines de los palistas procedentes de la distancia de mil metros, como Germade y Cooper.

La federación aún no se manifestó sobre el proceso de selección de otros barcos, como el K1 200 que clasificó Teresa Portela. La palista de Cangas disputaría en Tokio sus sextos Juegos Olímpicos, un hito en el olimpismo español.