Un gallego en las Américas con Munúa

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El preparador físico Félix Martínez ficha por el Nacional de Montevideo con el técnico con el que se fue al Cartagena

24 dic 2019 . Actualizado a las 10:56 h.

«Es un tren que no podía dejar escapar», reconoce el preparador físico Félix Martínez. El ferrolano no ha dudado en cruzar el charco para fichar por el Nacional de Montevideo de la mano del entrenador Gustavo Munúa. La pasada temporada recaló en el Cartagena de la mano del charrúa, exjugador del Deportivo y exentrenador del Fabril, entidad en la que se formó Martínez y ahora disfruta de unos días de vacaciones en Ferrol ya que el 1 de enero pondrá rumbo a Uruguay. «Las dudas siempre abordan en un proyecto tan potente y cuanto te vas tan lejos pero, conociendo a Gustavo, sabiendo qué supone para la idiosincrasia del Nacional, no solo fue jugador, fue su capitán y un ídolo, se que es una oportunidad excepcional», destaca el ferrolano.

El Nacional es el actual líder de la Primera División uruguaya y el proyecto de marcharse a hacer las Américas se consolidó la pasada semana. «Estábamos haciendo las cosas muy bien dentro del Cartagena, con mucha repercusión. Me fui al club murciano para seguir avanzando en el fútbol profesional. Mi objetivo, sinceramente, estaba puesto en España, pero las ofertas te llegan de cualquier sitio hoy en día. No entraba en mi cabeza, pero bienvenido sea», agradece el ferrolano.

Martínez empezó su carrera como jugador en el Galicia de Caranza, aunque lo dejó pronto e inició sus estudios de INEF en A Coruña, desde donde se ligó a la estructura del Deportivo a través de unas prácticas. «Tuve la suerte de estar cinco años en el Dépor, desde el Fabril en el año que hicimos la mejor temporada de la historia y terminar en el primer equipo con Seedorf. Para mí ya era un sueño en realidad. Yo me formé en una cantera y mi sueño era llegar al primer equipo», destaca. Aunque durante su formación académica también conoció de cerca el fútbol sudamericano. «Estuve en Brasil y Argentina porque una parte de la carrera la estudié en la Universidad General de Río de Janeiro. He podido vivir el fútbol brasileño como aficionado y conocer la vida y la cultura sudamericana, me encantó la experiencia, aunque ahora voy con otro perfil, conozco el contexto», recuerda.

Reconoce que la sintonía con Munúa se fraguó «de forma natural. «Trabajar con Gustavo es muy fácil. Tengo claro la línea de trabajo que él busca en lo futbolístico y yo adapto en la preparación física, para que tenga todo una lógica», describe. ¿Qué quiere Munúa en sus equipos? «Hay un signo de identidad innegociable: queremos que nuestros equipos sean muy competitivos, muy intensos y protagonistas. Que con el balón imprima un ritmo alto al juego y que cuando no lo tenga salga decididamente a recuperarlo, que transmita raza y competitivad», señala.