La hazaña de Criado y Gutiérrez en Nepal: «Vamos a dejar el nombre de A Coruña bien alto»

DEPORTES

MARCOS MÍGUEZ

Félix Criado e Íñigo Gutiérrez partieron hacia Nepal por carretera para intentar el ascenso al Ama Dablam

12 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy los coruñeses Félix Criado e Íñigo Gutiérrez de Arce amanecerán en Albacete. Será la primera parada de una larga ruta, la que les llevará tras atravesar más de 13.000 kilómetros y una docena de países durante más de tres semanas, hasta Katmandú por carretera. Una vez allí, esperan coronar el Ama Dablam (6.856 metros) por su arista suroeste. El vehículo partía, a primera hora de la tarde de ayer, de la céntrica plaza herculina de María Pita.

«Cuando fuimos al K2 no tuvimos el apoyo que esperábamos de patrocinadores, ni de instituciones. Sería bueno que se concienciaran para las próximas generaciones de la escuela de montañistas. Sin apoyo es imposible y me da un poco de rabia», reclamaba Félix Criado antes de emprender la ruta. «Vamos a dejar el nombre de A Coruña bien alto, estamos muy orgullosos de llevarlo por el mundo adelante», añadió.

La expedición tiene a Álex Txikón -que viajará antes a la Antártida y se unirá a Criado y Gutiérrez el 10 de enero en Nepal- como cabeza de cartel. El 16 de enero esperan llegar al campo base. «Junto a Félix e Íñigo intentaremos entonces el asalto a una de las montañas más bonitas del planeta», avanzaba el alpinista vasco, que acudió a la presentación en el consistorio coruñés.«Quiero dar lo mejor de mí. El proyecto es muy ilusionante, no solo por la parcela deportiva, también por ese perfil solidario», deslizaba Gutiérrez de Arce. La expedición conducirá hasta territorio nepalí más de una veintena de hornos solares que entregarán a la población.

«El año pasado, cuando estábamos en el K2, nos dimos cuenta de que en la última aldea en la ruta hacia la montaña, que se llama Askole, hay 77 casas que no tienen posibilidad de tener ningún tipo de combustible, ni gas ni queroseno. Le echan bicarbonato sódico a todas las comidas, lo que provoca que su esperanza media de vida no alcance los 50 años. Tienen 240 días de sol al año y los medios que les llevamos serán un avance», destacó Txikon. La otra cara de la aventura.