Teresa Rivero, la expresidenta del Rayo: al borde del desahucio con 85 años y seis hijos en la cárcel
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La casa de Aravaca de la viuda de Ruiz-Mateos será embargada y está pendiente ser acogida por alguno de sus 57 nietos
08 dic 2019 . Actualizado a las 10:37 h.De momento está en manos de una asistenta. Y sus nietos, 57 en total, le van prestando ayuda. Pero Teresa Rivero, la que fuera máxima mandataria del Rayo Vallecano, está atravesando un momento muy delicado. Seis de sus trece hijos están en prisión por estafa. En el 2015 falleció su marido, José María Ruiz-Mateos, y tuvo que afrontar la pérdida de otra de sus hijas debido a una leucemia. Ahora, una grave situación económica la mantiene al filo del desahucio de la última propiedad que mantiene, su domicilio en la localidad madrileña de Aravaca.
«Estoy arruinada y los médicos me dicen que ande, aunque sea con bastón, porque podría quedarme en una silla de ruedas», confesaba recientemente en una entrevista a El Español la empresaria de 85 años, que comenzó su declive económico en el 2011, tras entrar en concurso de acreedores Nueva Rumasa, empresa presidida por el Rayo Vallecano, que dirigían los Ruiz Mateos. El naufragio económico les obligó a vender las acciones del club -que llegó a llevar el nombre de la propia Teresa Rivero- a otro empresario.
«No nos queda nada. Mis hijos no tienen nada y yo tampoco, por muchas mentiras que se estén diciendo (algunos expertos apuntaban que podrían mantener unos 3.000 millones de euros en algún paraíso fiscal del Caribe). Está todo embargado. La primera fue la casa de Somosaguas. También nos quitaron la del Puerto de Santa María. Y esta (la de Aravaca, en la que reside), está igual», asegura Rivero, que está pendiente de la fecha en la que se ejecute el desahucio. «No sé cuándo me echarán de mi casa, a mi edad. Me queda la fe». La ejecución podría llevarse a cabo antes de que finalice este año y podría ser alguno de sus nietos quién la acoja en su domicilio.
Teresa Rivero había sufrido otro duro golpe en abril del 2017. Una sentencia judicial obligó entonces a exhumar los restos mortales de José María Ruiz-Mateos para dirimir si Adela Montes de Oca, que reclamaba su paternidad, era efectivamente hija del empresario. Las pruebas de ADN confirmaron entonces que Teresar Rivero sumaba 13 hijos y José María Ruiz-Mateos, 14.
Los seis hijos varones de Rivero y Ruiz Mateos fueron condenados a dos años y medio de prisión por estafa y venta fraudulenta de dos hoteles en Palma de Mallorca. Comparten celdas en la prisión madrileña de Aranjuez.