Atlético y Barcelona no son lo que eran

DEPORTES

Rodrigo Jiménez

01 dic 2019 . Actualizado a las 23:25 h.

No hace mucho tiempo el Atlético de Madrid y el Barcelona eran equipos que mandaban, cada uno con su estilo. Mantienen la esencia, pero no son lo que eran y han perdido jerarquía.

Simeone no necesita el balón. Prefiere plantear partidos envueltos en el estrés, ahogar, quitar el oxígeno, ganar por empuje. Sucede que este Atlético no presiona como antaño, no muerde igual, no recupera con la misma velocidad ni tantas veces como lo hacía. Y, cuando necesita elaborar, no está cómodo. En los primeros 25 minutos tuvo sus momentos, cuando disfrutó de sus mejores oportunidades, cuando consiguió minimizar al rival asfixiándolo. El Barça, sin balón, sufre. Hasta que no empezó a trenzar más de cinco pases lo pasó mal. Tampoco recupera tan arriba como en otros tiempos, ni esconde el balón hasta desmadejar al rival y acabar encontrando líneas de pase demoledoras. Pero necesita el esférico para vivir y quienes mejor lo entendieron fueron Arthur y Messi. El equipo de Valverde creció cuando empezaron a tomar protagonismo.

Los dos equipos tuvieron sus opciones. Tan justo es el 0-1, como hubiese podido ser un 1-0 o un reparto de puntos. Pero el resultado fue el que fue porque en ese escenario en el que los dos equipos parecen haber difuminado algo de su identidad, hubo dos nombres propios que decidieron: Ter Stegen y Leo Messi. El portero alemán firmó dos paradas milagrosas, sobre todo la del remate de Hermoso. El argentino saca la varita mágica en cualquier momento. Ajustó su lanzamiento al palo como tantas veces, como si fuese sencillo.