La batalla campal comenzó tras la celebración de un gol, en el minuto 90, con un jugador dirigiéndose al público y llevándose la mano a sus genitales
24 nov 2019 . Actualizado a las 14:19 h.Un partido de juveniles, de categoría regional balear, que enfrentaba al Campos y la Penya Arrabal, acabó con una brutal pelea, después de que los visitantes ganasen 1-2, con un tanto de penalti anotado en los últimos compases del encuentro.
La árbitra Joana Maria Vidal García, con experiencia en dirigir partidos en categoría nacional, tanto masculina como femenina, recogió en el acta la expulsión de un futbolista del Penya Arrabal «durante la celebración del gol de su equipo, por entrar al terreno de juego, cruzando todo el campo y encarándose con la grada levantando los brazos en señal de provocación y llevándose las manos a sus genitales». Además, señala que «en el minuto 90 del partido, durante la celebración del gol del AD Penya Arrabal, los jugadores del banquillo con dorsal número 6, 15 y 14 entraron en el terreno de juego, cruzando todo el campo. Todo esto creó una trifulca entre jugadores de ambos equipo y público, llegando a los puñetazos y patadas. No pudiendo identificar que jugadores golpearon ni fueron golpeados debido a la cantidad de gente en el terreno de juego. Teniendo que finalizar el partido».
Desde el Penya Arrabal han asegurado este domingo, a través de las redes sociales, que tomarán medidas: "Condenamos cualquier tipo de violencia y depuraremos responsabilidades , dentro y fuera del club", dijeron. Aunque también piden que el Comité de Competición de la federación balear actúe contra el Campos: "Las agresiones que recibimos ayer en Campos deben ser sancionadas y por nuestra parte tomaremos las medidas oportunas con los nuestros. Recuerden que somos los de amarillo", explicaron.