El pentacampeón puede atar matemáticamente su sexta corona mundial, si bien necesita la ayuda de sus rivales
25 oct 2019 . Actualizado a las 22:13 h.No lo tiene en el bolsillo, pero casi. Lewis Hamilton se proclamará campeón del mundo de fórmula 1 de la temporada 2019 tarde o temprano, salvo hecatombe, y en el GP de México tiene su primera oportunidad. El de Stevenage superará los cinco títulos de Juan Manuel Fangio y se quedará a uno del hito de Michael Schumacher siempre que gane y deje a Valtteri Bottas fuera del podio.
Los dos pilotos de Mercedes son los únicos con opciones matemáticas. El dominio de la escuadra alemana, que ya consagró su campeonato de constructores en Japón hace dos semanas, es tal que a falta de cuatro citas para que acabe la presente temporada se han quedado solos. El statu quo de la escudería alemana invita a las claras a pensar que no habrá rebelión de Bottas, sino que será Hamilton (por las buenas o por las malas) quien logre el campeonato. Si en México no lo consuma, será en Estados Unidos a buen seguro.
Al Autódromo Hermanos Rodríguez llegan separados por 64 puntos. Con 104 en juego (los 100 de las victorias de las cuatro carreras, más 4 por vuelta rápida), a Hamilton le bastará con sumar 14 puntos más que su compañero para vestir la camiseta conmemorativa de su sexto título y aumentar en uno su ya legendario palmarés. Las cuentas son relativamente sencillas de decir y mucho más complejas de hacer: a Hamilton le basta con ganar y que Bottas no llegue al podio. A partir de ahí, se complica algo más: si el británico es 2.º, el finlandés tendría que ser 8.º o peor; si es 3.º, 9,º o peor. Y sus múltiples combinaciones con la vuelta rápida.
Si las cuentas para Hamilton son sencillas, para Bottas lo son aún más: con acabar tras su compañero de equipo o delante de él, le vale para mantener vivos los rescoldos matemáticos de sus posibilidades de ser campeón del mundo. Dicho de otra manera: le vale con repetir el resultado de 15 de los 17 Grandes Premios disputados hasta el momento este año. Visto así, por pura estadística, es improbable (pero no imposible) que Hamilton cante el alirón este domingo.
Sin embargo, a Hamilton le pueden salir aliados lejos de Mercedes. Irónicamente, son los Ferrari y los Red Bull quienes mejor y más le pueden dar al aún pentacampeón del mundo. Por ejemplo: si Hamilton gana, hace la vuelta rápida y le acompañan en el podio Vettel y Leclerc, algo nada improbable siempre que Ferrari no sabotee sus propias opciones, se proclamará campeón. Si Max Verstappen y su Red Bull tienen el día y superan a Bottas y su Mercedes también, a Hamilton no le hará falta la vuelta rápida.
Sainz, a por la sexta plaza
Carlos Sainz salió de Suzuka con un impensable sexto puesto en la clasificación general. El madrileño es la punta de lanza del resurgir, lento pero firme, de los de Woking, en pos de recuperar su posición de equipo que luche por podios, primero, y por victorias después. No llegarán (salvo máxima sorpresa) en este 2019, pero más adelante, ya se verá. Acabar el año en cuarta posición de la clasificación del mundial de constructores, con el consecuente premio económico que conlleva, depende mucho de los resultados finales de Sainz y Norris.