Marc Vales: «Jugar con Andorra es una suerte»

DEPORTES

El defensa, cuyos padres son de Lalín, marcó el gol del tercer triunfo oficial de su selección

21 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Sus apellidos lo delatan: Vales González. En el reciente parón de selecciones, Marc, un fornido defensa de 29 años hijo de gallegos, anotó el gol de la tercera victoria de Andorra en partido oficial (1-0 contra Moldavia) y escribió una página en la historia del deporte rey en este pequeño país a caballo entre España y Francia. Marc Vales juega en el Sandefjord, de la Segunda noruega, al que dio el salto hace dos años desde el fútbol finlandés.

-¿Cómo llegó a Andorra?

-Mi padre es de Noceda y mi madre de Meixome, dos aldeas cerca de Lalín. Son de origen humilde y un tío mío, un hermano de mi padre, se fue muy pronto a trabajar a Andorra en la construcción. Porque Andorra la levantaron entre gallegos y portugueses, antes había cuatro carreteras y ahora es una locura. Como encontró trabajo rápido, llamó a sus hermanos, en este caso a mi padre y mi madre, así que toda mi generación ya nació en Andorra, pero nuestra sangre es gallega al cien por cien.

-A usted ya le pusieron nombre andorrano.

-La realidad es que me pusieron Marcos, pero por tema de catalanización del nombre, cuando hizo los papeles a mi madre le preguntaron cómo lo quería, y al final se quedó con Marc, pero la realidad era Marcos. Vamos, que soy Marc, a mí me conoce todo el mundo por Marc.

-Además, sabe que había otro futbolista que se llama Marcos Vales, de A Coruña y que jugó en el Dépor.

-Sí, lo sabía, pero no fue por él. Mis padres son del Celta.

-¿Tiene otros familiares que jueguen al fútbol?

-Mi padre jugó incluso en Andorra cuando se fue a trabajar. Se metió en la liga de las empresas, que era la única organizada entonces, y llegó a ser pichichi y todo. Fue un buen futbolista aficionado. Tengo un hermano pequeño, de 21 años, que está combinando el fútbol con los estudios, pero es más por afición.

-¿Se siente andorrano?

-Sí, yo siento como propio Andorra y soy andorrano porque he nacido allí, he estudiado allí y tengo los amigos allí. Guardo un recuerdo increíble de Galicia, de las vacaciones de mi infancia con los abuelos, y para mí es como mi tierra, pero soy andorrano. Y jugar con la selección de Andorra es una suerte, porque da pie a competir contra los mejores del mundo. En el grupo nos hemos enfrentado contra Francia y Turquía, y también tenemos la suerte de jugar contra selecciones un poquito más bajas y competir contra ellas. Para mí las semanas de selecciones le dan muchísimo valor al fútbol, porque te encuentras con lo mejorcito del mundo.

-Su gol quedará para la historia.

-Sí, siempre jugamos para competir y para hacerlo lo más difícil posible para los rivales. Pero tenemos que ser realistas y lo más normal que nos ocurra en el 99?% de los partidos es perderlos. Ahora estamos en una dinámica en la que estamos compitiendo muy bien, a las selecciones algo más pequeñas se lo ponemos más difícil, y el otro día se dio que hicimos un partido muy bueno, se nos puso de cara con la expulsión de un moldavo y aprovechamos nuestra oportunidad. Tuvimos un córner, lo metimos y yo, por supuesto, encantado. Para mí fue increíble ayudar a mi selección. Y nos llevamos los tres puntos.

-¿Es el momento más dulce de su carrera?

-Sí, estoy en plena madurez, me encuentro muy bien físicamente. Está acompañando todo. En Noruega estoy muy bien considerado también y es un país increíble. Yo sabía a lo que venía la temporada pasada. Era una situación en la que podíamos descender y al final descendimos, pero sabía que el proyecto continuaba y este año volveremos a ascender a la máxima categoría, que es increíble, con equipos como el Rosenborg o el Molde. Al final estoy muy bien aquí y en la selección también.

-¿Sueña con volver?

-La carrera se puede hacer fuera perfectamente y hasta quizá se disfrute más del fútbol que en España, salvo en las categorías profesionales, claro. Pero he estado en la primera de Finlandia y en Noruega, y te das cuenta de la repercusión que tiene el futbolista de primer nivel. Ir a estadios con 20.000 personas, las televisiones, la prensa,... En Segunda?B eso es más complicado. Estoy encantado de haber tomado esta decisión. Pero es cierto que estoy en un momento de mi vida en que tengo un pequeñajo y también me gustaría estar más cerca de mi familia. Nunca se sabe.

-¿Qué opina del Andorra de Piqué?

-Es un proyecto increíble y Piqué ha acertado, por supuesto. Ha tenido que adquirir la plaza en Segunda B, y ahora el equipo lo está haciendo bien, va primero y compitiendo muy bien. Va a ser un proyecto importante y, por compararlo, lo veo como un futuro Mónaco. Los tiros pueden ir por ahí. Yo estoy bien donde estoy, pero si alcanza una categoría profesional, sería bonito poder jugar en casa. Pero son cosas que se tienen que dar y ahora yo estoy contento donde estoy.

-¿Sigue a los equipos gallegos?

-Sí, por supuesto. Por mis padres igual tengo un pelín más de afinidad con el Celta, pero no hay nada de rivalidad. El Dépor me encanta y entiendo que no está en un gran momento, y el Celta tampoco. Luego, de Segunda?B controlo mucho. Tengo en Ferrol a mi entrenador en el Zaragoza?B, Emilio Larraz, y sigo bastante el fútbol de donde más cerca me siento.