Ferreiro acusa al Deportivo de presionar en el tema de las cubiertas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Asegura que desde María Pita ayuda al club, pero no aclara si usará el procedimiento de urgencia

13 feb 2017 . Actualizado a las 10:30 h.

A tres días para que los representantes del gobierno municipal de A Coruña y del Deportivo mantengan una reunión para analizar la situación de las cubiertas de Riazor e intentar agilizar el proceso, el alcalde, Xulio Ferreiro, echó gasolina a un fuego que ya había encendido el concejal de Deportes, José Manuel Sande, cuando el jueves pasado acusó a la «dirección do Deportivo» de usar «un símbolo popular para volver a crear división».

En declaraciones a Radio Nacional, Ferreiro acusó al club de «presionar» al Ayuntamiento y no respaldar la decisión «conjunta» tomada meses atrás de emprender un proyecto ambicioso para las cubiertas de Riazor. «En las últimas semanas hay una presión, supongo que legítima, por parte del Deportivo para presionar al Ayuntamiento sobre el estadio, sobre un nuevo estadio», aseguró el alcalde.

Según Xulio Ferreiro, después de que Dragados -adjudicataria del proyecto que puso en marcha el gobierno del Partido Popular- comunicara la imposibilidad de hacer frente a la obra, el Ayuntamiento y el club llegaron «a la conclusión de que el camino posible» era concretar un nuevo proyecto, «más ambicioso» para solucionar los problemas para un plazo de «40 o 50 años».

«A mí estos días me habría gustado que si entonces llegamos a la conclusión de que esta era la única solución posible, en el momento que tengamos un problema todos también defendamos la solución a la que llegamos», reclamó el alcalde.

Volvió a referirse a una obras que como mínimo comenzarían en el verano del 2018 y concluirían en el 2020. El viernes eludió hablar de la posibilidad de utilizar un proyecto de urgencia que podría agilizar los plazos, pues no quería interferir en la reunión del miércoles. Sus palabras de ayer calientan esa cita prevista, pero tampoco se refirió esta vez a la posibilidad de agilizar los plazos.

Las declaraciones de Ferreiro ser producen después de que el martes pasado, en La Sexta, recordara que el Dépor utiliza «casi en exclusividad» Riazor y que en su día le había ofrecido que se hiciera cargo de la reparación a cambio de modificar el convenio, «pero el Deportivo, en ese momento, prefirió gastar el dinero en jugadores».

Mediación con los Riazor Blues

El alcalde, que insistió en las ayudas que recibe el club desde la institución municipal, sorprendió al referirse a que desde su llegada a María Pita «el Ayuntamiento ayudó mucho al Deportivo en lo tangible y lo intangible», en relación a que tras la muerte de Francisco Javier Romero Taboada en Madrid el 30 de noviembre del 2015, intentó «echarle una mano» para suavizar la relación con los Riazor Blues y resolver «parte de los problemas de paz social que tenía el Deportivo».

LA POLÉMICA DE LAS CUBIERTAS

El alcalde indica ahora que Tino Fernández elogió a Negreira en víspera de las elecciones

Xulio Ferreiro, que espera reunirse con representantes del Deportivo el próximo miércoles, recordó que tras asumir la alcaldía de A Coruña, en el verano del 2015, no tuvo «ningún problema» con Tino Fernández. Pese a que señaló que tiene una «buena relación» con el presidente del Deportivo, aludió a su «posición pública» respecto a la Alcaldía cuando, en mayo del 2015, en vísperas de las elecciones municipales, agradeció la gestión del entonces alcalde y candidato a la reelección por parte del Partido Popular, Carlos Negreira, para que la entidad deportiva pudiera diferir en 34 años y no abonar inminentemente 10,8 millones de euros en impuestos como consecuencia de los resultados del proceso concursal del club. Tino Fernández mostró entonces su satisfacción después de la aprobación en el Congreso de las enmiendas del Senado en materia de Ley Concursal, agradeció el papel de Carlos Negreira y aseguró que el Dépor había recibido «una vida extra».

Pese a que en las declaraciones a La Sexta del martes pasado Xulio Ferreiro había afirmado que el gobierno de la Marea había puesto en marcha un contrato de mantenimiento de las cubiertas de Riazor, ayer, en Radio Nacional, se limitó a indicar que está en fase de licitación dicho plan, cuya ausencia hasta ahora fue «una de las sorpresas» que tuvo su gabinete, dijo.