La ruleta de emociones de Cameron Champ: Gana un torneo PGA con su abuelo igresado con cáncer terminal

EFE

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Brian Spurlock | REUTERS

El golfista salió vencedor del Safeway Open con su abuelo ingresado a menos de 100 kilómetros de donde se disputaba el torneo

30 sep 2019 . Actualizado a las 18:38 h.

El golfista estadounidense Cameron Champ pudo con las emociones que le tocó vivir mientras competía en el Safeway Open y al final tuvo la recompensa de llevarse el título de campeón al concluir el torneo de la PGA Tour con un total de 271 golpes y 17 bajo par.

A pesar que a menos de 100 kilómetros del Silverado Resort, de Napa (California), se encontraba internado su abuelo, que sufre cáncer terminal de estómago, con la familia compartiendo presencia en el campo de gol y en el centro residencial médico, Champ completó una cuarta ronda de 69 golpes, tres bajo par que le aseguraron la victoria.

Su rivales directos al concluir la tercera ronda, entre ellos el colombiano Sebastián Muñoz, que el sábado tenía marca de menos 11 golpes, se vino abajo en el último recorrido del torneo al entregar la peor cartulina de su participación plaga de errores en la elección de los palos e inconsistencia en todo el juego.

Champ, de 24 años, número 52 en la clasificación mundial, un nativo de Sacramento, formado en la Universidad de Texas A&M ganó su primer torneo esta temporada, su segunda como profesional después de haber alcanzado el primero el 25 de noviembre del 2018 en el Sanderson Farms Championship.

El joven campeón estadounidense esta vez se llevó un premio en metálico de 1.118.000 dólares (1.022.276 euros) y 500 puntos para la clasificación final.

«Ha sido una semana emocional muy difícil», declaró Champ cuando el sábado ya se puso al frente de la clasificación con un recorrido de 67 golpes, cinco bajo par y llegar a la última ronda con -14 golpes, tres menos que sus rivales más directos. «Al final la jornada del sábado me sirvió para darme cuenta que en la vida es mucho más que el golf, como siempre se enseñaba mi abuelo y no lo asimilaba».

Champ encontró siempre la concentración para desde jueves completar un recorrido de 67 golpes, menos cinco, seguir el viernes con 68 (-4) y el sábado repetir 67 (-5) para el domingo sentenciar con la misma consistencia.

Después de no querer viajar con el resto de la familia a ver a su abuelo tras concluir la competición de las jornadas previas al domingo, al proclamarse campeón por segunda vez como profesional, dijo que ahora sí estaba listo para dedicar todo el tiempo a la familia.