La retransmisión mostró una imagen distinta a la que la sala VOR estaba visionando
29 sep 2019 . Actualizado a las 12:59 h.¿Se acuerdan cuando creían que con la llegada del VAR se acabaría el debates sobre si un gol era o no fuera de juego? La realidad ha acabado por demostrar que es imposible desligar la polémica del arbitraje por mucho que trate de mediar la tecnología. El último ejemplo se pudo ver esta mañana en San Mamés.
El Valencia anotó en el minuto 38 el primer gol del partido. Melero López esperó a que sus compañeros de la sala VOR le indicasen si el tanto era legal o no. La jugada era milimétrica, pero el colegiado dijo que sí y los chés se adelantaron en el electrónico. El problema llegó cuando la realización del partido mostró una imagen congelada de la acción y que, tras trazar una línea, mostraba un claro fuera de juego de Maxi Gómez en el inicio de la jugada. Y comenzaron las quejas ante una situación difícilmente comprensible y que levantaba todo tipo de sospechas después de que el Valencia pusiese el grito en el cielo contra el VAR al verse perjudicado en su duelo del Getafe de la pasada jornada.
La Federación se apresuró a lanzar un comunicado desmintiendo cualquier error y aclarando que la imagen correcta es la que vieron los colegiados desde la sala de videoarbitraje. «En contra de las más elementales reglas del código ético deportivo y de las normas de competición nacionales e internacionales, el productor del partido ha emitido unas imágenes sobre una hipotética línea de fuera de juego que no se corresponden con las del VAR. Unas imágenes sin ningun tipo de rigor técnico, que ofrecen una visión distorsionada de la jugada», se defendió la RFEF en su escrito.