Leclerc logra en Singapur la tercera pole consecutiva

David Sánchez de Castro

DEPORTES

DIEGO AZUBEL | EFE

El piloto monegasco sigue en un gran momento, pese a que el circuito asiático no le va nada bien a los Ferrari

21 sep 2019 . Actualizado a las 20:17 h.

Ni el sofocante calor, ni las luces artificiales, ni la cercanía de los muros, ni la estadística, ni las circunstancias: nada puede con un Charles Leclerc que está en un momento imbatible. El monegasco surgió cuando casi nadie esperaba a los Ferrari, en una clasificación del Gran Premio de Singapur (14.00 horas, Movistar Fórmula 1) que le ha valido para tumbar de nuevo a Lewis Hamilton y a Sebastian Vettel por tercer sábado consecutivo. Nadie duda de que le ha ganado el trono de Maranello a su compañero, que ha visto cómo su compañero no solo le ha ganado en Bélgica y en Italia, dos circuitos teóricamente propicios para ellos, sino también en un trazado urbano donde nadie pensaba ver a un hombre que no fuera de Mercedes al frente.

Leclerc, por superar, ha superado hasta a la lógica. Él mismo confesaba que había tenido que hacer tres correcciones durante su vuelta de clasificación, algo que en cualquier otra circunstancia habría sido perder la vuelta como poco. Mientras otros tiraron el segundo intento de la Q3, empezando por el propio Vettel, que había empezado esta tanda con una vuelta magnífica, él apretó los dientes para evitar que un Lewis Hamilton que venía con hambre de pole le superase. Al final, le metió casi dos décimas al pentacampeón y líder de la general, y más de dos a su compañero Vettel. Tan noqueado dejó Leclerc a su ya cada vez menos jefe de filas, que este ni siquiera esperó a hacerse la típica foto de los tres mejores de la parrilla y se fue a duchar y cambiarse.

Lograr la pole en Singapur no es baladí, pero una cosa es salir primero y otra acabar en esa posición. Y Leclerc lo sabe. A excepción de casos extraños como la victoria de Fernando Alonso en el 2008, merced al crashgate del inolvidable Nelson Piquet, todo lo que sea partir más atrás del quinto puesto es sinónimo de olvidarse de la victoria. Por este motivo, no solo el joven de Ferrari es candidato a victoria, sino también, y sobre todo, Lewis Hamilton, que sale detrás de él y que el viernes ya mostró un ritmo de carrera en tandas largas que puede ser letal. Leclerc no tendrá el apoyo de un motor superior en el virado y largo Marina Bay Circuit, sino que previsiblemente tendrá que defenderse de los ataques de todo un Hamilton que está tornando la admiración hacia Leclerc en respeto máximo.

Carlos Sainz y sus opciones

Primera tanda de libres, Sainz séptimo. Segunda tanda de libres, Sainz séptimo. Tercera tanda de libres, Sainz séptimo. Primera tanda de clasificación, Q1, Sainz, séptimo. Segunda tanda de clasificación, Q2, Sainz, octavo. Para que en la Q3 sea de nuevo séptimo. No se puede decir que lo que va de fin de semana para Carlos Sainz no sea regular, porque a excepción de esa Q2, ha acabado como el primero entre todos los demás (excepto los Mercedes, Ferrari y Red Bull) de manera constante.

Las opciones de puntos están ahí. Solo un accidente o una avería podrá privar al madrileño de sus primeros puntos desde antes del parón veraniego, ya que tanto en Bélgica como en Italia abandonó por motivos ajenos a él. «Llevamos un fin de semana muy bueno. He sido séptimo en todas las sesiones, así que me apetecía rematar en clasificación con la mejor posición posible». Pletórico de confianza, aún le queda el reto más difícil. Aguantar las casi dos horas que durará este Gran Premio (siempre se apura al máximo por lo difícil de este circuito y la aparición más que probable del coche de seguridad) metido en una sauna en la que se convierte el habitáculo de un fórmula 1.