En el partido a vida o muerte de hoy contra Polonia, la selección española debe pasar a las semifinales, donde esperarían Australia o la República Checa
10 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.
«Hoy no es el partido del miedo. Es el partido para ser valientes, para atacarles. Vamos a buscarles, porque así somos nosotros y no queremos a renunciar a ello», les dijo Sergio Scariolo a sus jugadores en la charla previa al encuentro del domingo contra Serbia, desvelada este lunes a través de un vídeo por la Federación Española de Baloncesto. Tras liberarse contra Italia, y crecer y ofrecer todo un recital colectivo frente a la subcampeona del mundo, olímpica y europea, España afronta hoy contra Polonia (15.00 horas, Cuatro) el cruce de cuartos final, «el partido a vida o muerte», como lo califica el propio Scariolo, a quien le parecería «una cosa increíble» que la selección, «considerando todas las circunstancias» (se refiere a las ausencias de referentes del baloncesto español como Pau Gasol, Sergio Rodríguez, Nikola Mirotic, Serge Ibaka...), pueda estar entre los cuatro primeros equipos del Mundial.
Ese horizonte de las semifinales para luchar por una medalla, con la revelación del campeonato, pero asequible, Polonia como escollo en cuartos, ahora sí que es muy factible. Además, a España se le ha despejado aún más el camino hacia el podio y para sacar el pasaporte directo hacia los Juegos de Tokio. Si la selección de Scariolo cumple los pronósticos esta tarde, en las semifinales del viernes esperará el ganador del Australia-República Checa.
Solo tres selecciones europeas
Para la cita olímpica se clasifican las dos mejores selecciones europeas y, dado que ya solo quedan en este Mundial de China, aparte de españoles, los serbios y los checos, el equipo de Scariolo estará en los Juegos de forma definitiva si gana a Polonia, y Australia hace lo propio mañana frente a la República Checa. Por la otra parte del cuadro, Serbia y Argentina luchan hoy por las semifinales, y al día siguiente Estados Unidos se enfrentará en cuartos a Francia. Es decir, que gracias a su memorable partido frente a Serbia, regateó a los estadounidenses hasta una hipotética final, por lo que ya es posible incluso aspirar a lo más grande en este Mundial que tan mal había comenzado y tan de cara se le ha puesto ahora a España.