Así de claro ha sido el camino de España hasta el partido de hoy. Renqueante primera fase ante rivales de media pinta y subida de nivel frente a Italia, para brillar frente a Serbia. Hoy es el día del todo o nada.
Porque en los campeonatos de eliminación, el cruce de cuartos de final, desemboca en éxito o fracaso un torneo de estas características. Medimos el rigor de Polonia, una de las grandes sorpresas de este Mundial. Y mejor haríamos en no fiarnos. Porque los polacos están en esta ronda por méritos propios. Sin duda alguna. Referencias exteriores e interiores. Equipo físico y buenos atletas. Destacan Ponitka y el ex Obradoiro, Wazinscky. Pero tienen más armas. Juegan ordenados. Tratan de minimizar los errores. Mantienen una disciplina defensiva interesante y además, tienen ese punto del jugar para no perder nada. Así que pueden ser más peligrosos de lo que a primera vista pudiera parecer. Pero, claro, si España buscase un camino mejor en la previa a este Mundial, no tengo la menor duda de que este patrón por el que camina, habría sido el escogido.
Una vez más, y van un largo etcétera, España ha sido muy criticada, por esa desidia y poca contundencia en despachar rivales lejos de su potencial. Pero también, ha dado el do de pecho en la segunda fase frente a italianos y serbios. Sorpresa mayúscula esa victoria. Dios los coja confesados... Dijo Djordjevic a los americanos antes del Mundial. Menospreció al resto. Y Scariolo le dio en la cara con una lección táctica para recordar en mucho tiempo.
Ahora conviene ofrecer un nuevo servicio a la patria. Meternos en semifinales y ver abrirse una autopista hasta el cielo. Vayamos paso a paso. Así de serio es este grupo cuando las cosas no están por la labor. Ay Claver, quién nos diría que tanto te apreciamos ahora mismo...
Alberto Blanco es entrenador ayudante del Chocolates Trapa Palencia