También una depresión precedió al fallecimiento el 8 de mayo de 2014 del saltador de longitud Yago Lamela, que fue localizado muerto en su domicilio familiar de Avilés (Asturias).
El atleta, considerado el mejor saltador español de la historia, había caído en una gran depresión a raíz de las lesiones que le obligaron a retirarse en 2009.
Todos ellos son parte de la historia del deporte española, que también guarda un sitio a otros de sus referentes como Fernando Martín, el primer español que jugó en la NBA, muerto en diciembre de 1989 en un accidente de tráfico; Juan Gómez «Juanito», el mítico 7 del Real Madrid fallecido en las mismas circunstancias en abril de 1992 cuando regresaba de ver un partido entre el club blanco y el Torino, además del ciclista Luis Ocaña, que se quitó la vida en 1994, y el boxeador José Manuel Ibar «Urtain», que saltó por el balcón de su casa en 1992 cuando tenía 49 años.
Javier Varela
El 20 de febrero de 1992 cambió la vida de Blanca Fernández Ochoa y del deporte español. Aquel jueves ya es parte de la historia y significó el principio de una leyenda. El día era precioso en Albertville y Blanca sabía que era su momento. Años después confesó que se había estudiado el recorrido y que le gustaba aquella nieve y la pendiente. Cosas de esquiadores. La sombra de lo ocurrido cuatro años atrás en Calgary (Canadá) merodeaba por aquellas montañas francesas y en la cabeza de la esquiadora española.
En 1988, cuatro años antes, en los Juegos celebrados en Calgary tuvo la medalla de oro al alcance de su mano, pero en la segunda manga perdió el control del esquí interior y se cayó. Esta vez no podía fallar y para eso se concienció. «Era la última oportunidad, porque me retiraba. El fantasma de los anteriores Juegos era muy pesado», recordaba cada vez que rememoraba aquel jueves de febrero. Pero no erró. Superó sus miedos y triunfó. Arropada por sus siete hermanos, que hacían ondear las banderas españolas y cantaban las canciones que le gustaban a Blanca, la española entró en el Olimpo.
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