Cohetes y fiesta en Cercedilla En su pueblo, Cercedilla, la carrera se vivió en el Club de Mayores de la localidad madrileña. Una mañana mágica, fría. Aquel jueves el alguacil del pueblo cerró el ayuntamiento a las 13.45 por orden del entonces alcalde, Enrique Espinosa. La medida fue para que ningún 'parrao' se perdiera el eslalon de Blanca, la hermana de Paco 'el medallas'. Los 45.10 segundos del descenso se vivieron con nervios, tensión, lloros, emoción y un estallido de alegría cuando se confirmó la presea de Blanca. Bronce. No repicaron las campanas de la Iglesia de San Sebastián, como cuando su hermano se colgó el oro 20 años antes de Sapporo, pero no se escatimó en cohetes, charangas, choricitos, panceta, olés y pancartas. El pueblo tenía otra medallista olímpica.
Blanca esquió con el dorsal 8 y capturó la segunda medalla olímpica invernal de España hasta los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en la estación de Meribel. «La medalla de Albertville fue un pago a la persistencia, al sacrificio. El trabajo siempre paga. Y cuando te caes, tienes que levantarte. Siempre. No importa las veces que te caigas. Lo importante es que te vuelvas a levantar», explicaba en un homenaje con motivo del 25 aniversario de su gesta la propia Blanca, que creció vinculada a la estación madrileña de Navacerrada ya que en la Escuela de Esquí trabajaba su padre.