Los de Míchel Alonso encajan una nueva derrota en su estreno como locales
01 sep 2019 . Actualizado a las 20:10 h.El Coruxo llegaba a su primer partido en O Vao con la idea de pasar página por completo después de un debut liguero ante el Pontevedra que no había dejado en absoluto satisfechos a los verdes. Y para conseguir desterrar esas malas sensaciones Míchel Alonso apostó ante el Inter de Madrid por un once con muchas novedades con el que buscar sus primeros puntos. Sin embargo, el equipo de Boadilla del Monte golpeó primero y acabó apuntándose el triunfo. Dos jornadas y dos derrotas para los vigueses (0-2).
Estaba advertido el conjunto verde del peligro que suele llevar el Inter de Madrid en las faltas laterales y fue en una de esas acciones -la misma manera en que llegaría el 0-1 más avanzada la primera mitad- cómo llegó el primer aviso de los visitantes. Sin embargo, el Coruxo también salió bien plantado y no tardó en generar peligro por medio de Silva, la referencia en ataque del conjunto vigués junto con un Youssef muy activo.
El partido era un intercambio de golpes y David del Pozo tuvo una de las más claras para los de Marcos Jiménez tras un error en la salida de balón del Coruxo que aprovechó para robar y disparar ligeramente a la derecha de la portería defendida por Alberto. Al filo de los 20 minutos de juego el Coruxo protagonizó sus mejores instantes del partido, logrando asfixiar con su presión al rival y encerrarlo en su campo. Se sucedieron así un par de ocasiones de peligro por mediación de Youssef primero y luego de Silva, que a punto estuvo de aprovechar un gran pase de Mateo para batir a Felipe Ramos.
Ya en la recta final del primer tiempo, Rubén Ramos no perdonaba y, completamente solo, batía a Alberto a saque de una falta lateral que cabeceaba al fondo de la red. Con desventaja y los fantasmas de lo visto en la primera parte se llegaba al intermedio en O Vao. Demasiado castigo tras un primer tiempo equilibrado.
El segundo ya no iba a tener nada que ver. Y eso que empezó con color local con una ocasión de córner que a punto estuvo de colarse en la portería del Inter de Madrid. Poco después llegó una jugada que pudo haber cambiado el partido. El Coruxo pidió penalti por una mano clara de Diego Simón que el árbitro no vio. Y a partir de esa acción el Coruxo comenzó a diluirse.
Alonso movió banquillo y Sylla, que entró por Silva, a punto estuvo de batir a Felipe Ramos nada más salir. Fue la efectividad la que acabó marcando las diferencias, porque poco después Luis Antonio aprovechaba una contra y con una gran apertura hacía el 0-2 para matar el partido. Con ese resultado en el marcador se vio a un Coruxo completamente perdido que ya no fue capaz apenas de generar peligro ante un Inter de Madrid que se veía ganador del partido y que jugaba con calma y a placer.
Sufrían los verdes esperando el pitido final, que se retrasó para dejar sacar una falta que Añón envió a manos del guardameta visitante. El Coruxo sigue pendiente de estrenar su casillero de puntos. La próxima oportunidad será de nuevo en casa ante el Racing de Ferrol.