Muchas ausencias, pronóstico muy abierto

Alberto Blanco EN ZONA

DEPORTES

TOLGA BOZOGLU | EFE

28 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Decapitado. Mermado. Yo que sé. La verdad, empezar un torneo mundial con tanta ausencia global permite una primera lección: ¿Hasta cuándo FIBA va a seguir imponiendo su criterio por encima de clubes y jugadores? Fechas, descansos, ganas de jugar una competición y un sinfín de detalles, dejan castrado este Mundial de China.

Así se ve antes del inicio. Podríamos citar casi ochenta jugadores que no estarán presentes en la gran cita asiática. Las ausencias hacen que el pronóstico sea muy abierto. Realmente, el más difícil de predecir de los últimos años. Ni siquiera Estados Unidos tiene asegurada la medalla, no solo la de oro, sino la lucha por los metales.

Son los de Popovich, evidentemente, los más lastrado por las ausencias. Llegan casi, o sin el casi, con un equipo C o D... Una brutalidad. Han perdido un par de encuentros previos, uno sonrojante frente a un «combinado» de su propio país.

Y ante ellos viene un grupo de países en busca de sangre. El primero parece Serbia. Son los de Sasha Djordjevic los principales candidatos a destrozar a los americanos. A pesar de la lesión de Milos Teodosic. Son los que menos piezas pierden en el puzle. Y vienen calientes...

Luego abrimos un grupo de equipos con Australia, España, Grecia, Francia, Lituania, Argentina o Alemania capaces de hacer el todo o nada. Esa es la impresión.

Llega España cambiada. Con un nuevo proyecto general, sumando la ausencia de la referencia absoluta de esta selección, Pau Gasol. Su hermano Marc es el actual faro del equipo de Scariolo y esperemos que la siempre atragantada primera fase sea más ligera y nos coloque en óptimas condiciones para los partidos de los cruces. Será clave.

La gran dependencia de Ricky Rubio ha sido la carta más descubierta en la preparación (incluido este último partido de ayer con Argentina) y por ahí se marcará el estilo de nuestro país. Ojalá podamos aspirar a los metales y vernos en el podio sería una gran oportunidad para seguir trabajando en el futuro de la selección.