El futbolista se mostró «muy agradecido» por la oportunidad que le brindó el club catalán y también quiso destacar la «confianza del Espanyol», que apostó por él y le abrió las puertas «para cumplir su sueño de jugar en la élite».
Adiós al cariño perico
Borja Iglesias se despidió de sus ya excompañeros y trabajadores del club blanquiazul e hizo referencia al «afecto y la amabilidad» que vivió durante la pasada campaña y el gran recibimiento del grupo en su llegada.
También confesó sentirse «afortunado» por el cariño que le brindaron los aficionados pericos, a quienes deseó una gran temporada.«Estoy seguro de que vosotros vais a disfrutar mucho de esta temporada y espero que sea la continuación del apasionante final que vivimos en mayo», afirmó el gallego en referencia a la celebración tras la clasificación europea.
Las redes también sirvieron para que el club blanquiazul mostrase el agradecimiento mutuo hacia el futbolista gallego, al que reconocía su «implicación, profesionalidad y compromiso» durante el curso pasado.
m. g. reigosa
Borja Iglesias descansa con su familia en Compostela después de una temporada en la que lideró el ataque del Espanyol en la vuelta de los periquitos a la competición europea. Esta semana dirigirá su primer campus en la ciudad que lo vio nacer y el jueves ya tuvo un primer encuentro con los participantes. Desde hoy, primer día de las vacaciones escolares, toca compartir campo y vivencias con los chavales. Recuerda que no hace tanto tiempo «alucinaba» cuando se cruzaba con Fernando Torres en Área Central. Y tampoco ha pasado tanto de cuando estaba del otro lado, en un campus que entonces abanderada Franck Passi. Sigue disfrutando en ese escenario, con el balón en los pies, aunque ahora le toque impartir magisterio. Y son los críos los que alucinan ante la oportunidad de codearse con un ídolo.
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