Marta García Llorca: Un cambio de swing como impulso

Míriam V. F. LA VOZ / VIGO

DEPORTES

Oscar Vázquez

La viguesa, subcampeona de Europa de golf por países, ganó en abril la Copa Sotogrande y consolida una brillante etapa amateur en un año de transición

01 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La plata lograda con España en el Campeonato de Europa absoluto femenino por equipos de golf ha servido para endulzar una temporada que no ha sido fácil para Marta García Llorca (Vigo, 2000). La golfista se lanzó, como ella dice, a unos cambios técnicos importantes que le pasaron factura. Pero al mismo tiempo, ahora está empezando a recoger los frutos de una decisión arriesgada que está convencida de que ha sido para bien.

La deportista revela que a base de hablar tanto con el entrenador con el que trabaja a diario en Vigo como con los de la selección española llegó a la conclusión de que si probaba cosas nuevas podía lograr mejoras importantes. «Tuvimos que introducir un par de cambios en mi swing, unas modificaciones técnicas que hicieron que no jugara bien», precisa. Eso le costó no solo no revalidar el torneo internacional de Francia en el que se había impuesto el año anterior, sino que ni siquiera pasó el corte.

Explica Marta abiertamente que en esa etapa jugó mal y fue un período duro para ella. «No me arrepentía, era consciente de que cuando cambias algo técnico puede pasarte, pero da rabia. El problema es que pensaba demasiado en ello y no en jugar, estaba demasiado pendiente del swing», analiza. La solución fue «dar un paso atrás, volver al principio del cambio y empezar de nuevo pero con una parte ya avanzada». Eso le supuso, expresa, «dar un pasito atrás para poder dar dos hacia adelante».

García Llorca nunca en su carrera se había enfrentado a cambios de esta envergadura, pero considera que ha merecido la pena. «Cada año cambias alguna cosa, pero nunca había arriesgado tanto», constata. Poco a podo fue consolidando los cambios y notando la evolución. «Pude ganar la Copa Sotogrande en abril, que fue lo mejor de una temporada que estuvo lejos de ser brillante, pero que me sirvió de mucho. Ahora le estoy pegando mejor, de otra manera, ya está totalmente interiorizado y ni lo pienso», celebra.

La mejor forma de demostrarse a sí misma que ha valido la pena fue su contribución a la plata europea del equipo femenino español del que forma parte. «A mí los torneos por equipos me gustan mucho por el formato y por jugar todas para todas. Lo disfruté mucho», recalca. Además, considera que fue un gran éxito porque no contaban con llegar tan lejos en ese torneo. «Las expectativas no eran tan altas, sobre todo porque una compañera se lesionó cinco días antes y hubo que llamar a otra in extremis. Además eliminamos a Italia, que jugaba en casa, algo muy grande», valora.

Un sueño lejano

García Llorca compagina el golf con sus estudios de Derecho, algo que no niega que no es fácil, pero que va llevando gracias a «las facilidades, que no privilegios» ?aclara? de los que disfruta por ser deportista de alto nivel. El hecho de llegar a ser golfista profesional es algo que confiesa que ve como «muy lejano» y tampoco le obsesiona, aunque reconoce que le encantaría. «Nunca ha sido mi sueño ni mi ambición desde pequeña, no es la meta de mi vida ni nada parecido. Pero claro que para alguien que practica este deporte lo máximo es poder ganarte la vida con él y ojalá pueda en el futuro», finaliza.