El Madrid remonta pero pierde a Asensio

HUGO FIGUEROA / P.A.

DEPORTES

Amber Searls

Los blancos remontaron un 0-2 en contra con una gran segunda parte de Bale y acabaron ganando en los penaltis

24 jul 2019 . Actualizado a las 11:16 h.

Tras la derrota del domingo frente al Bayern de Munich, el Real Madrid buscaba resarcirse contra el Arsenal. Después de unos días convulsos en la concentración madridista en Estados Unidos por el tema Bale, Zidane quería acallar todo lo que no estuviera relacionado con el césped y el balón. El galés, que seguía entrenando con total normalidad, esta vez si se vistió de corto y entró en la convocatoria. Otros jugadores como Vinicius o Mariano también esperaban contar con su oportunidad.

El club madrileño salía al FedExField de Washington DC con un sistema poco utilizado por Zidane. En lugar de utilizar el tan conocido trivote junto a dos extremos muy abiertos y un delantero de referencia, el francés alineó al nuevo fichaje Luka Jovic junto a Karim Benzema. Los arietes estuvieron escoltados por Kroos y Modric, acompañados en las bandas por Lucas Vázquez y Eden Hazard y la novedad en defensa la ponía el lateral francés Mendy. En total, cinco cambios con respecto al primer partido de la pretemporada.

El dúo Karim-Jovic duró exactamente ocho minutos en el campo. Nacho, tras una primera acción en la que el colegiado fue benévolo con él por no mostrarle la cartulina amarilla, se ganó la expulsión por parar el balón con la mano cuando iba a sumar el primer tanto parea el conjunto gunner. El perjudicado, el serbio, que abandonó el campo para dar entrada a Varane. Lacazzete, con un poco de incertidumbre después de que el balón tocara en ambos palos, anotó el penalti y adelantó a los ingleses.

Un cuarto de hora más tarde, sin que el Madrid consiguiese llevar la batuta del partido, el Arsenal, tras un increíble toque de Lacazzete para habilitar a Aubameyang y dejarlo solo frente a Keylor Navas, anotó el 2-0 en el marcador y dejó tocado a los españoles. Pero el encuentro, con cierto punto de tensión, no iba a ser aburrido ni mucho menos. El central griego del Arsenal, Sokratis, se fue a la caseta después de ver dos tarjetas amarillas en menos de cinco minutos y el partido se jugaría con 20 jugadores en el terreno de juego. El colegiado, Timothy Ford, se tomó muy a pecho la International Champions Cup y en lugar de un torneo de verano, parecía que estaba arbitrando un partido de la verdadera Champions League.

Como dijo el gran Helenio Herrera: «Se juega mejor con 10 que con 11». Y eso es lo que hizo el Real Madrid. Seis cambios al descanso que ofrecieron un cambio radical en el partido. Marcelo y Asensio se unieron para hacer de esa banda izquierda un puñal para el equipo inglés. En tres minutos remontó el Madrid la desventaja de dos tantos. El galés, que le dio un respiro al club merengue en la segunda parte, anotó el primero. El segundo sería obra de Marco Asensio, que se lesionaría 15 minutos más tarde y parece que de gravedad. En un esfuerzo defensivo, por culpa de un mal apoyo, Asensio se fue al suelo con síntomas de que nada bueno le ocurría a su rodilla izquierda. Gestos de dolor mientras se retorcía en el césped, sus compañeros acercándose para consolar al pobre Marco y una camilla que se lo llevó para realizarle las pruebas pertinentes. Esperaba todo el madridismo que todo quedase en un susto, pero todo hace indicar que el ligamento cruzado de su rodilla está afectado.

El partido se enfrió y el Madrid se llevó el partido en los penaltis, algo que parecía imposible tras una desastrosa primera parte. Un mal juego durante los dos primeros partidos de la pretemporada deja un mal sabor de boca a los jugadores, al cuerpo técnico y a los aficionados, que esperaban que el nuevo Madrid empezase desde ya a carburar. Habrá que esperar al próximo sábado -derbi contra el Atlético de Madrid- para ver como sigue evolucionando este Real Madrid que trata de alejar los fantasmas de la temporada pasada.