España dice adiós al Mundial de balonmano júnior en casa y sobre la bocina

ALBERTO ESTÉVEZ INGELMO

DEPORTES

adrián baúlde

Un gol a falta de tres segundos dio el triunfo a Francia

24 jul 2019 . Actualizado a las 23:42 h.

Los Hispanos Júnior no podrán revalidar el título mundial en casa después de caer en el último suspiro ante Francia (24-23). La selección logró reponerse a una diferencia de seis goles en contra en un mal comienzo de partido, pero se quedaron con la miel en los labios. Un gol de Gaudin en inferioridad a falta de tres segundos evitó la prórroga e hizo inútil la remontada llevada a cabo por los de Isidoro Martínez en la segunda mitad. Con esta victoria, la generación gala 1998-1999 continúa siendo la bestia negra de los españoles ya que nunca les han derrotado en partido oficial.

Como cabía esperar, el Pabellón Municipal de Pontevedra se convirtió en una olla a presión durante los 60 minutos de juego. El inicio de partido de los de Delattre no tuvo nada que ver con el nivel mostrado en las dos últimas actuaciones de la fase de grupos, donde fueron derrotados por Suecia y Egipto. Francia se colocó por encima en los primeros instantes de partido con una diferencia de seis goles, dejando claro por qué seguían llevando el cartel de favoritos a morder el oro.

El mal comienzo de los júnior tuvo nombre y apellidos: Valentin Kieffer. Parecía que la mismísima Torre Eiffel se había plantado en una de las porterías del recinto pontevedrés. El portero galo completó una exhibición de paradas en la primera mitad, erigiéndose como gran culpable de la crisis goleadora española. España también tenía un as sobre la manga que tardó en carburar, Ian Tarrafeta, que reapareció tras una microrrotura en los isquiotibiales, retomó el mando de la selección. Con el capitán de vuelta como maestro de ceremonias, España mejoró su fluidez ofensiva y se acercó a Francia en los minutos finales. El marcador se apretó en una diferencia de tres tantos (13-10).

Los Hispanos no quisieron tropezar otra vez con la misma piedra y salieron de vestuarios con un plus de intensidad. Tras 45 minutos de encuentro y una remontada paulatina, los Hispanos pusieron las tablas en el marcador.

Con emoción hasta el final, Gaudin enfrió el pabellón con un gol a falta de tres segundos, un jarro de agua fría sobre la cabeza de los Hispanos. La selección cayó sobre la bocina con un resultado de 24-23.