Los Warriors se hicieron con la victoria 106-105 y continúan con vida en la eliminatoria en busca de su cuarto anillo en los últimos cinco años. «Una victoria increíble y una pérdida horrible al mismo tiempo», resumió por su parte su técnico Steve Kerr tras el encuentro. «Lo vamos a echar de menos», dijo por su parte Klay Thompson. «La vida es más importante (que el baloncesto)... Nadie debería pasar por algo así», sentenció su compañero Stephen Curry.
El alero, máximo anotador de Golden State en playoffs con 32,3 puntos por encuentro, se había lesionado previamente el pasado 8 de mayo durante el quinto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste frente a los Houston Rockets y se perdió la final ante los Portland Trail Blazers, a los que los Warriors barrieron con un balance de 4-0 en la eliminatoria. La lesión del alero tiene un efecto inmediato en el futuro inmediato de la NBA. No en vano, Durant es agente libre desde el 30 de junio y podría decidir marcharse a otro equipo o continuar ligado a los Warriors, que deberían jugar la mayor parte de la próxima campaña sin él.