Nadal impone seriedad hacia cuartos

Enric Gardiner COLPISA

DEPORTES

SRDJAN SUKI

Londero se convierte en un peón más en el camino del balear en Roland Garros

02 jun 2019 . Actualizado a las 19:00 h.

«¡Rafa, torero!». El grito se desliza por los asientos de la grada de la Philippe Chatrier. Resbala como zapatilla sobre arcilla y llega a un Rafael Nadal que acaba de ver cómo Juan Ignacio Londero, un inesperado jugador, planta una derecha ganadora invertida que deja al balear mirando la línea.

El marcador ondea a su favor, lo haría así durante toda la victoria (6-2, 6-3 y 6-3), pero el español no se contenta. Sabe que el cuadro le ha dado oportunidades de foguearse con tranquilidad antes de asumir retos mayores.

Juan Ignacio Londero, número 78 del mundo, es un inesperado. Un tenista de los que el gran público califica como «desconocidos» y al que la arcilla ampara y los Grand Slam aparta. Pero el argentino era el rival de Nadal este domingo en los octavos de final y junto a él, cubrieron la central bastantes compatriotas suyos. Coreando, animando y cantando. Bendita pasión argentina.

Nadal vivía ajeno a eso. Mientras en las gradas los ánimos de españoles y argentinos cruzaban como flechas de un lado a otro, el balear dictaminaba un nuevo triunfo en el Bois de Boulogne.

Dos días después de que se cumplieran diez años de aquella amarga derrota con Robin Soderling en 2009 en esta misma ronda, octavos, Nadal avanzaría a cuartos de final. Su tenis va 'in crescendo', como el calor de París. La jornada más calurosa vio al Nadal más serio, consciente de que no podía dejar que Londero creciese ante sus primeros octavos en un 'major'.

Y el de Manacor lo hizo imponiendo su obvia superioridad de una manera que en ocasiones se antoja casi como rutinaria. Nadal hizo daño especialmente con el revés cruzado y con los contrapiés, descolocando al argentino. Londero arriesgaba más, pero eso no se tradujo en más golpes ganadores (40 a 23). Cuando el español apretaba, sacaba de su zona de confort a Londero y a partir de ahí ya le era casi imposible remontar.

No necesitó tirar demasiado hacia la red ni probar demasiados efectos. La contundencia fue el remedio suficiente para en 2 horas y 13 minutos solventar a Londero y firmar unos cuartos de final que le sitúan a tres escalones del título.

Esta victoria de Nadal le deja a un solo enfrentamiento de medirse por primera vez desde 2011 en estas pistas a Roger Federer. El suizo se deshizo de Leonardo Mayer (6-2, 6-3 y 6-3) y pisará los cuartos de final del torneo parisino, que ganó en 2009, por primera vez desde 2015, último año en el que jugó aquí. Antes de producirse ese esperadísimo duelo en semifinales, Nadal tendría que vencer a Kei Nishikori o Benoit Paire y Federer a Stan Wawrinka o Stefanos Tsitsipas.

Este lunes buscarán el pase a cuartos Novak Djokovic, contra Jan-Lennard Struff; Juan Martín del Potro, ante Karen Khachanov; Alexander Zverev, ante Fabio Fognini; y Dominic Thiem, ante Gael Monfils.