Emilio Larraz: «Lo mejor de Galicia es la gente»

OPA RACING

El técnico maño del Racing de Ferrol afrontará con los ferrolanos su décimo play off de ascenso

20 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El técnico Emilio Larraz (Zaragoza, 50 años) apostó el verano pasado por el Racing. En lo deportivo lo tenía claro, el proyecto del histórico club prometía. Pero Ferrol está a casi 800 kilómetros de su Zaragoza natal. En este aspecto, contó el apoyo de su familia (mujer y cuatro hijos), todos hicieron las maletas y se vinieron a la otra punta de España. Casi un año después, están felices en Ferrol, adaptados a una tierra a la que califican de hospitalaria, y en lo deportivo Larraz hizo al Racing campeón de Tercera.

-Su carrera deportiva ha transcurrido en su tierra, con una salida a Cataluña. ¿Por qué a estas alturas se fue tan lejos?

-Sabíamos que estaríamos bien en Galicia, la conocíamos de hacer turismo, sobre todo en las Rías Baixas. Nos gusta esta tierra y su gente. Además, también tengo familiares en A Coruña y habíamos estado varias veces aquí. Veníamos predispuestos a que todo iría bien. Pero la realidad ha superado con mucho las expectativas. El acogimiento, la hospitalidad que nos brindó toda la gente de Ferrol ha sido increíble. Da igual, en el club, en el colegio de las niñas, tema de vivienda o vecinos. Desde el primer día nos sentimos como en casa.

-¿Sin dudas?

-En el plano deportivo estaba convencido de que daba un paso adelante. Sin embargo, la familia es muy importante y en este sentido todo ha salido muy bien.

-¿Qué es lo que más le impacta de Galicia a un aragonés?

-Yo escuché una vez una entrevista de un gallego que estaba fuera de España, cuando le preguntaban qué echaba de menos de su tierra, dijo que su gente. Me quedé un poco con eso. De Galicia siempre se habla de sus paisajes, del marisco, de la gastronomía. Para mí, lo mejor de esta tierra es la gente, el gallego.

-¿Cómo ve al gallego?

-España está llena de tópicos, que siempre son injustos. Del gallego se habla de que no sabe si va o viene, que si es muy cerrado. No es así, son gente amable, que te acogen y te hacen la vida fácil. En seguida te sientes uno más, una sensación que solo había vivido en mi propia tierra, que somos algo parecido.

-Zaragoza es una gran ciudad y Ferrol es mucho más pequeño. ¿Qué extrañan?

-Aquí la vida es muy tranquila. El coche no lo cojo absolutamente para nada, y allí no puedes vivir sin él. De hecho, solo nos hemos traído uno de los dos que tenemos y prácticamente no lo usamos, vamos andando a la mitad de los sitios. También nos gusta la tranquilidad y esa sensación de seguridad que hay en las calles.

-¿Qué Racing se encontró?

-Desde fuera, el Racing es un club conocido, importante a nivel nacional. Su historia está ahí, pero lo más importante es la fama que tiene en cuanto a la seriedad, formalidad y trato a los futbolistas. Cuando llegué, me encontré a un club instaurado en un cierto negativismo, con una cierta sensación de tristeza por todo lo que había pasado con la familia Silveira y con el descenso. Era una situación lógica, pese a ser un club grande, funcionaba con una gran familiaridad. Conforme fue pasando la temporada, esa máquina que es el Racing, con un poder enorme, ha comenzado a moverse y creo que en este momento, a todos los niveles, deportivo, social y en referencia a los aficionados. Es como si el Racing fuera un gigante que hubiera despertado.

-¿Qué ha aprendido del Racing?

-He aprendido que para todo la gente de aquí el Racing no es un equipo, es una seña de identidad, como en mi tierra el Real Zaragoza o la Virgen del Pilar, un icono. Veo al racinguismo muy ilusionado, a ver si hay suerte y somos capaces de ascender y a partir de ahí recuperamos ese orgullo de ser racinguista.

-En lo deportivo tuvo que superar momentos complicados. ¿Cómo los vivió?

-Sufrí en todos los sentidos. Primero, en lo personal, uno tiene que ser consecuente con las decisiones que toma. Nadie mueve a su familia 800 kilómetros de casa para después rendirte a la primera. Además, todas las situaciones negativas del arranque del proyecto eran lógicas, ya que todo requiere un tiempo. Por parte del club, siempre tuve apoyo, jamás hubo un reproche. Nunca me quejé, no busqué excusas, ni me vine abajo porque vi que todo el mundo en el club estaba por la misma labor.

-La mayoría de los jugadores de su plantilla son gallegos. ¿Cómo le fue con ellos?

-Es un acierto por parte de la directiva que en el vestuario haya jugadores de casa o de la comunidad. Además, al comienzo el estado de ánimo era malo, aunque ahora es otra cosa, recuperaron la autoestima. Todos han creído en el proyecto.

-¿Es un fracaso si no se asciende?

-Al principio dije que sí, ahora ya no soy tan categórico. Creo que hay legado. Este club ha revivido en todos los sentidos.

-Sera su décimo play off. ¿Ascenderá?

-No lo puedo asegurar, aunque mis sensaciones son que ascenderemos

En corto

El preparador maño asegura que al referirse a Galicia la palabra marisco sale constantemente, aunque matiza que para los gallegos el marisco no está en el día a día.

-Y la gastronomía de Galicia. ¿Qué es lo que más les gusta?

-Vienes aquí con la ida de comer marisco. Es normal, cuando alguien te habla de esta tierra, siempre te comentan este tema. Sin embargo, cuando estas aquí, te das cuenta de que la gente de Galicia no come tanto marisco. Quizá, cuando vas por ahí, ves que es casi más típico comer churrasco. La carne es muy buena, me gusta mucho el caldo y todos los platos de cuchara. En general, todo está muy rico.

-¿Y su familia y sus hijas?

-Las niñas pequeñas se adaptaron en seguida, la que tiene 14 años también está encantada en el colegio, ya tiene su grupo de amigas y mi mujer también está feliz. El mayor ha estado jugando en el Racing, aunque ahora hace la selectividad y volverá a Zaragoza para estudiar.

-¿Cómo le va con el gallego?

-Se entiende bastante bien. Me pasó lo mismo en los tres años que estuve en Cataluña. Las entrevistas me las hacían en catalán y yo contestaba en castellano, porque hacerlo en catalán siempre te da un poco más de apuro. No tenemos ningún problema, mis niñas lo estudian en el cole, ya tienen acento gallego y mi hija mayor, que está exenta, también lo quiso estudiar. Me parece bien, es una riqueza para ella.

-¿De lo que ha visto, qué es lo que más le sorprendió?

-No sabría decirte. Hemos hecho muchas excursiones y todo es muy bonito.