El mejor Barça ante un gran Liverpool

P. Ríos COLPISA

DEPORTES

Enric Fontcuberta

Choque de favoritos en una semifinal con sabor a final anticipada que enfrenta a un Messi pletórico frente a un Salah amenazador

01 may 2019 . Actualizado a las 09:30 h.

El Barça vuelve a una semifinal de la Liga de Campeones cuatro años después. Entonces, en la temporada 2014-15, con Luis Enrique en el banquillo y también jugando primero la ida en el Camp Nou, se impuso 3-0 al Bayern, dirigido por Pep Guardiola, gracias a un final de partido inolvidable.

Seguramente, Jürgen Klopp no estuvo en la grada del Camp Nou aquel día. Es cierto que el estadio no es una caldera en cada partido como Anfield, donde el ambiente es casi igual de explosivo ante el Burnley en la Premier que contra el Porto en Europa, pero a veces el estadio azulgrana se transforma con un ataque de locura colectiva. Decir en una entrevista que «el Camp Nou es más grande que Anfield, pero no es un templo» puede haber sido un error del entrenador alemán del Liverpool. El barcelonismo ya está un poco más motivado.

El Barça estaba esperando este momento después de tres temporadas de dolorosas y contundentes eliminaciones en cuartos de final. Quizás habría preferido como rival en la penúltima ronda a uno de los otros dos semifinalistas, Tottenham o Ajax, porque el Liverpool, impregnado de la energía de Klopp, es hoy un rival poderoso y temible.

Con un tridente ofensivo capaz de todo como el formado por el egipcio Salah, el brasileño Firmino y el senegalés Mané, cuenta además con el central de moda en Europa, el holandés Virgil Van Dijk. Y, por si fuera poco, ahora sí tiene bien cubierta la portería con el brasileño Alisson, precisamente el guardameta que eliminó al Barça la pasada temporada cuando estaba en el Roma.

La portería fue el punto débil de los reds en la final de la última Liga de Campeones, pero Klopp ha sabido rectificar y ahora no se adivinan grietas. El mejor ejemplo es que está llevando al Manchester City de Pep Guardiola al límite en la Premier League.

Salah, sin aparentes problemas en el hombro, llega a la semifinal en su mejor momento de la temporada, con magia en su zurda, velocidad y potencia, más o menos como Mané, mientras que Firmino, el 9 inteligente, sí arrastra unas molestias que no deberían impedirle jugar.

En el Barça, donde solo Rafinha es baja por lesión, Leo Messi tiene un punto físico óptimo tras jugar parcialmente los dos últimos partidos, cuidando su pubalgia, siempre amenazante. El 10 es máximo goleador de la competición con 10 goles y no hace falta recordar más que quiere «esta Copa tan linda», como proclamó en agosto. Le acompañarán en ataque dos exjugadores del Liverpool como Luis Suárez, algo más cargado de minutos, y Coutinho, quien se ha puesto las pilas para sentar a Dembélé.

Valverde tiene claro que la eliminatoria dura 180 minutos, como mínimo, y que el Barça debería estar más entero en Anfield en la vuelta el próximo martes 7 de mayo que el Liverpool, ya que el sábado en Vigo ante el Celta descansarán todos los que vayan a jugar en Anfield, mientras que el Liverpool tendrá que ir el sábado con sus estrellas a ganar a Newcastle para seguir presionando al City.

En definitiva, se intuye un Barça paciente, con las líneas juntas, mentalizado para no encajar y no ceder espacios a la espalda, consciente de las vertiginosas transiciones del Liverpool. Y si no se gana o no se hace con una cómoda ventaja, en Anfield el Barça debería estar más fresco para dar la puntilla.

Otorgan a Leo Messi la cruz de Sant Jordi, la más alta distinción de Cataluña

El jugador del Barça Leo Messi añadirá en breve a su brillante palmarés como futbolista la cruz de Sant Jordi, que concede la Generalitat. El argentino recibirá la máxima distinción que concede el Ejecutivo catalán a mediados de mayo, entre las semifinales de la Champions y la final de la Copa del Rey contra el Valencia en Sevilla.

La cruz de Sant Jordi se concede a «personas o entidades que, por sus méritos, hayan prestado servicios destacados a Cataluña en la defensa de su identidad, especialmente en el plano cívico y cultural». Messi no será el primer azulgrana que obtiene la distinción de la Generalitat. En 1992, la recibió el club, en el 2004 el expresidente Agustí Montal y Johan Cruyff en el 2006.