Leo tapa todas las carencias del Barça

José Valencia PATROCINIO-SANTANDER

DEPORTES

SUSANA VERA | REUTERS

17 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Otra vez Messi, enésima exhibición del argentino que quiere llevarse la Champions del Wanda Metropolitano al Camp Nou. Ya lo había advertido Ryan Giggs, genio y figura en el club de Manchester: «Si Messi tiene su día, no habrá nada que hacer». Todo un visionario el centrocampista inglés. Al Barça se le apagaron las luces en los quince primeros minutos de juego, ajeno al aviso que había enviado el club inglés en la eliminatoria con el PSG. El guion del choque parecía escrito, control del Barça y velocidad al contraataque por parte de su rival.

Sin embargo, no sucedió así, los del Manchester presionaron arriba y fundieron los plomos de un Barça, que se quedó oscuras y paralizado, sobre todo, en el medio campo. Solo la fortuna salvó a los de Valverde, la suerte y Messi. El argentino no solo es de otra galaxia, sino que ve el fútbol con una claridad asombrosa. Decidió que tendría que él el protagonista y, una vez más, subirse el equipo a la espalda. Dos goles, el segundo con la colaboración del portero español del Manchester, recortó de manera drástica los ánimos de los ingleses.

En la segunda parte, el partido siguió el guion, el Barcelona tocó el balón y el Manchester persiguió sombras en el campo. Coutinho metió un golazo, aunque su celebración pareció desafiante.