¿Cuál es el precio que ha pagado Florentino para recuperar a Zidane?

DEPORTES

SUSANA VERA

12 mar 2019 . Actualizado a las 12:23 h.

Quizá no se trate de dinero. El francés ha ganado tantos euros durante su brillante carrera deportiva (tanto como futbolista como de entrenador) que parece improbable que el vil metal haya resultado decisivo en la negociación para su regreso.

El precio que Florentino Pérez ha tenido que pagar para que el héroe de la Novena regrese a casa es mucho mayor.

Más allá de lo que le haya podido prometer en forma de profunda limpieza del vestuario, el precio que ha tenido que pagar el presidente del Real Madrid es el de comprometer los principios de los que tanto se ha vanagloriado siempre la centenaria entidad obviando que el salvador Zidane dejó al club tirado y sin apenas explicaciones hace poco más de nueve meses.

«Estamos orgullosos de que estés otra vez con nosotros porque, más allá de los títulos, representas la grandeza de este club», aseguró el dirigente en el acto de ayer.

La grandeza de Zizou frente a la prepotencia de Florentino Pérez. La prepotencia de un presidente que le está generando cada vez más enemigos en las aficiones rivales. La prepotencia de no respetar a la selección española cuando tras la marcha de Zizou se fue como un loco a fichar a Lopetegui. La prepotencia de descolgar el teléfono para llamar a Rubiales (quizá la culpa no es de Florentino, sino de quién le hace caso) y quejarse del VAR. La prepotencia de acabar a gritos en el vestuario con el capitán y amenazarlo con echarlo. La prepotencia de presionar a periodistas que no comulgan con el régimen blanco. La prepotencia de amagar con abandonar la ACB porque no le gusta una decisión arbitral. La prepotencia de tener una máxima: «O gano yo, o pincho la pelota».

Quizá el precio que ha tenido que pagar Florentino por recuperar a Zidane sea muy alto, pero nunca tanto como el que lleva años pagando el Madrid por tener al empresario como presidente.

Zidane vuelve. El equipo quizá se reencuentre con las victorias. Pero la puñalada al prestigio de la entidad que le ha asestado Pérez durante los últimos meses será difícil de curar. El precio de la prepotencia.