Dimite el vicepresidente de Rubiales

Francisco Pastor LA VOZ

DEPORTES

MARISCAL

Andreu Subies, que ya fue detenido en octubre, presentó su renuncia acorralado por la denuncia de haberse pagado la reforma de su casa y de un negocio con dinero de la RFEF

09 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Andreu Subies, hombre fuerte en la directiva de Luis Rubiales en la Federación Española, decidió anoche renunciar a su cargo como vicepresidente en la RFEF, acorralado por las denuncias de corrupción. La renuncia de Subies, que ya fue detenido en octubre y entonces acabó siendo ratificado por Rubiales, pone fin de este modo a una situación que parecía insostenible, ya que ponía en tela de juicio la promesa electoral de la nueva directiva de transparencia y regeneración de la RFEF.

El pasado mes de noviembre, La Voz ya publicó algunos extractos del informe de las fiscales del caso tras la denuncia anónima de esta ramificación de la Soule, trasladado al Tribunal Superior de Cataluña, y que revelaban cómo Subies podría haberse beneficiado personalmente de dinero de la RFEF, en la etapa de Ángel María Villar como presidente. «En el año 2014, la FCF realizó una serie de obras en su sede central, así como en la delegación de Tarragona [...]. El informe económico afirma que las obras fueron subvencionadas por la RFEF con un importe de 518.702,80 euros», explicaba la Fiscalía, que proseguía señalando que estas «fueron adjudicadas a la mercantil Tastavins, empresa que tiene por objeto la actividad inmobiliaria y cuyo administrador desde 1998 es el exdirectivo de la FCF, Jose Contreras». «No obstante, las obras no fueron ejecutadas directamente por Tastavins, sino que esta subcontrató la ejecución de la totalidad de las mismas a DTS Grup, pero por un importe de 239.381,56 euros, es decir, inferior a la mitad de la subvención recibida por la FCF para las obras, resultando una diferencia de 279.321,24 euros cuyo destino no se ha justificado», agregaba el texto. «Además, la subcontratación no tuvo por objeto únicamente las obras de la sede y de la delegación de la FCF, sino también otras ajenas», prosigue, para denunciar que Subies podría haber sufragado con fondos del fútbol español «reformas» en su inmueble y el restaurante La Galera, propiedad de su cónyuge. «La facturación por las indicadas obras particulares ascendió al importe aproximado de 381.000 euros», subrayan.

Por otra parte, según publica La Republica Esportiva, Subies percibe sus emolumentos por su labor como directivo de la federación por medio de una empresa de asesoramiento creada por él mismo el día que firmó su contrato con la RFEF (solo dos días después de renunciar a la presidencia de la federación catalana): Sport Advice And Development Sports Services S. L. Según La Republica Esportiva, el Real Decreto 1835/1991 del 20 de diciembre prohíbe expresamente que los directivos, a excepción del presidente, cobren por sus actividades como miembros de los entes federativos, de modo que la manera de actuar de Subies podría tratar de ocultar la percepción de un salario encubierto.

Otros directivos con problemas

Subies no era el único hombre fuerte de Rubiales con problemas judiciales. Varios responsables de su directiva, así como otros altos cargos de la RFEF, deben aclarar todavía las sospechas que hay sobre ellos dentro de la operación Soule.