Ana Peleteiro: con los 15 metros en el horizonte

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro LA VOZ

DEPORTES

LEE SMITH

Reúne todas las condiciones para convertirse en la primera española en superar la mítica barrera

05 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinticuatro atletas a lo largo de la historia han superado la mágica barrera de los 15 metros en el triple salto al aire libre (siete bajo techo). La última, Yulimar Rojas (15,02) en junio del 2016 en Madrid. Y la próxima podría ser su compañera de entrenamiento Ana Peleteiro Brión, que después de darle el primer oro en un Campeonato de Europa al atletismo gallego y de hacer trizas el récord de España con 14,73 metros bajo techo, apunta a convertirse en la primera española que pulverice la mítica barrera. En Galicia, los especialistas consultados por La Voz no tienen ninguna duda e incluso hay quien aventura que será esta temporada.

La actuación de Peleteiro en Glasgow ha dejado a todo el mundo con la boca abierta. «Hay que tener mucho valor para hacer una entrada tan rápida a tabla y tan decidida cuando vienes de hacer dos nulos. Hay que tener mucha valentía», comenta José Carlos Tuñas, el máximo responsable del Coruña Comarca y a quien le encantaría verla corriendo los 100 metros «porque esta chica sería un espectáculo». «Dio muestras de su gran capacidad para asumir el reto de la gran competición», añade Isidoro Hornillos, el máximo responsable del atletismo gallego y profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte en A Coruña, mientras Verónica Cores, la responsable de los saltos horizontales en la FGA y antigua saltadora de triple destaca que su gen competitivo que la lleva «a realizar un terceiro salto estupendo cando viñas de dous nulos. Hai que ter moito aplomo para facelo».

Futuro

Su portentosa actuación bajo techo hace pensar que lo mejor está por llegar. «Hizo 14,73 en pista cubierta, y con unas condiciones de viento a favor legal al aire libre estoy seguro que va a seguir creciendo. Es muy difícil precisar con cierto rigor registros, pero la veo claramente por encima de los 15 metros», prosigue Hornillos. «Estoy convencido de que superará los 15 metros esta temporada», vaticina sin titubear Tuñas.

¿Y qué hace falta para superar una línea reservada a las grandes estrellas de este deporte? Para comenzar, la altitud y el viento legal son dos condiciones determinantes que pueden darle un empujón. También que mantenga la velocidad que tiene encandilado al Tuñas ?el gurú del sector en Galicia?. «La veo rapidísima, también la veo muy fina y suelta y eso es parte de la seguridad que posee ahora y tiene una madurez competitiva que antes no tenía. En el aire libre todavía va a estar más fina», pronostica al tiempo que habla de su margen de mejora en el tercer salto: «En la parte técnica, además de rapidísima en la entrada a tabla, la veo muy bien en los dos primeros saltos pero creo que en el tercero todavía puede saltar muchísimo más. Es muy plástica en el primero y en el segundo saltos, siempre lo fue, con el tobillo muy bien armado, muy bien colocada y solo debe mejorar el tercer salto».

Porque casi como su gen competitivo, su calidad técnica ya asomó el primer día aunque ahora esté más depurada, otro aspecto del que habla Verónica Cores tirando de memoria para apostar por un vuelo superior a 15 metros: «Vina saltar de pequena, cando era cadete, cando empezaba, porque é unha rapaza que coñezo dende hai anos porque eu saltaba con ela, cando xa estaba de retirada, e a verdade é que daba moito gusto vela competir porque facía un salto moi limpo e moi elegante. Sempre tivo unha técnica de triple moi boa, véselle saltar moi fácil».

El factor Pedroso

Los restantes factores hablan del preparador y de su grupo de entrenamiento en Guadalajara. «Siempre digo que el binomio atleta-entrenador es determinante y por lo que yo aprecio en sus declaraciones está completamente identificada con la metodología y con la propia actitud que tiene su técnico hacia ella y creo que eso es muy importante en el alto nivel en el que los matices son primordiales», comenta Isidoro Hornillos. «El grupo de entrenamiento es fundamental y ese bloque (el Pedroso team) es un auténtico lujo para cualquiera», añade José Carlos Tuñas. El menú se completa con el espíritu de sacrificio: «Véxoa moi concentrada, sabe o que quere e vai a por iso. Está tranquila e disfrutando», sentencia la responsable de saltos de la FGA.

El único riesgo que aparece en el horizonte de la mejor triplista gallega de todos los tiempos son las lesiones en una modalidad «muy traumática en donde la longevidad de los atletas a veces no es tan larga como en otras disciplinas». Seguro que ese no es el caso de Ana, que ya descansa antes de comenzar la cuenta atrás para el Mundial de Doha. El principal reto del año antes de enfocarse en Tokio, en donde la esperan sus primeros Juegos.

Familia y entrenador

Sobre Ana Peleteiro recayó siempre el cartel de ser una de las grandes esperanzas del atletismo español, sobre todo después de subir a lo alto del podio en el Mundial júnior de Barcelona.

Tras varios años luchando con las expectativas, las medallas han comenzado a llegar para esta triplista entrenada ahora por el cubano Iván Pedroso, la persona que según ella le puso los pies en la tierra y le cambió la vida conjuntamente con su familia. La última, de oro en el europeo en pista cubierta de Glasgow.

«Estoy muy contenta, satisfecha de todo el trabajo que he hecho y feliz de que poco a poco las cosas vayan saliendo. Detrás hay mucho esfuerzo, mucha dedicación. Soñar en grande y no hacerse pequeña ante ninguna circunstancia», comentó Peleteiro, que recordó que en el salto que le valió el récord de España (14,73) «las sensaciones fueron superbuenas, yo sabía que era buen salto. No sabía exactamente cuánto era, pero sí que estaba para ponerme primera. El ver a la vez que era récord de España fue una gran alegría».

Pesada etiqueta

Peleteiro habló también de la etiqueta de gran promesa que tiene colgada desde niña reconociendo que «no lo supe llevar», algo que ha cambiado por completo en los últimos años: «Ahora estoy centrada, estoy tranquila y contenta con mi entrenador y con lo que estamos haciendo en Guadalajara», puntualizando que «mi entrenador y mi familia me han puesto los pies en la tierra y he empezado desde cero».

De Iván Pedroso, dice que «me ha hecho ver que no soy menos que nadie ni tampoco más. Tener los pies en la tierra y trabajar muy duro para ver si realmente era la saltadora que decían que era. Poco a poco se va confirmando que equivocados no estaban, la que estaba equivocada era yo».

Superado Glasgow ya planea en su cabeza el Mundial de Doha del próximo otoño: «Estoy muy motivada de cara al verano y sobre todo centrada. Ahora quiero centrarme en el descanso, pero tan pronto acaben las vacaciones es algo que estará en mi mente cada día». La contienda mundialista será el paso previo camino de Tokio, los Juegos Olímpicos del verano del 2020. «Desde el primer día que acabaron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro estoy pensando en Tokio. Nunca he estado en unos Juegos y llegar allí en buena forma es mi principal objetivo».