El alemán se llevó el mejor tiempo de la pretemporada, con Sainz sexto y con más vueltas que nadie en el último día
01 mar 2019 . Actualizado a las 22:46 h.La pretemporada 2019 de Fórmula 1 ya es historia y, como en 2018, fue Sebastian Vettel quien marcó el mejor tiempo. El 1:16.221 que logró el líder de Ferrari es el crono más rápido jamás dado en unos test en el circuito de Montmeló, si bien no podrá decir que dominó a placer porque no fue así, ni mucho menos. Y es que el último día de las dos semanas de pretemporada acabaron con Lewis Hamilton por detrás, pero con sólo tres milésimas de desventaja en la tabla de tiempos. Con todos los pilotos buscando dar la campanada para despedirse antes de verse de nuevo las caras en Australia, el vigente campeón del mundo dejó claro que si no fue más rápido es porque no ha querido. Tapar las cartas es el juego al que han apostado los hombres de Mercedes, que siguen empeñados en colocar a los Ferrari por delante, pero los datos dicen todo lo contrario. Es más, si por fiabilidad es, la escuadra alemana puede colocarse al frente de la lista de favoritos para la temporada 2019 que arranca en unas semanas en Melbourne.
Entre Hamilton y Bottas completaron 5.335 kilómetros, 1.190 vueltas al trazado de Montmeló, sin apenas notar pequeños problemas de fiabilidad. En cambio, Ferrari se quedó a casi 1.000 kilómetros de distancia recorrida, con un final algo abrupto: Vettel fue el más rápido del último día, pero también se quedó sin rodar en la hora final porque un problema eléctrico dejó tirado su SF90 en la curva 2 del circuito.
¿Es esto suficiente como para considerar a Mercedes favorito frente a Ferrari, o viceversa? Hay argumentos para cada uno. Si la fiabilidad es el punto fuerte del W10, con soltura, la velocidad punta lo es del SF90. Hamilton sitúa en «casi medio segundo» la ventaja que tienen los coches rojos frente a los plateados, aunque más parece un exceso de falsa modestia que de otra cosa. Ni Hamilton ni Bottas mostraron todo su potencial en los ocho días de entrenamientos, y las cargas de combustible son un factor determinante para considerar esas vueltas, además de todo un misterio para todos los presentes en el paddock del Circuit.
Paso corto, pero adelante, de McLaren Si en la zona alta está claro que la pelea va a ser cosa de dos, porque Red Bull aún parece un paso por detrás, la zona media está mucho más discutida. Y ahí es donde pocos se atreven a dar por cierta la mejoría de McLaren.
Bien es verdad que el MCL34 ha nacido mucho más de pie que su predecesor. Tanto Lando Norris como Carlos Sainz han completado más o menos sin problemas todos los test previstos, los datos entre lo que hay en pista y lo que daban las simulaciones cuadran (no siempre ha sido así) y parece que el motor Renault es ligeramente mejor que el año anterior, además de que el chasis de esta campaña no ha nacido con los defectos que sí tenía de inicio el MCL33. Las 134 vueltas que completó Sainz en la despedida de los test de Barcelona sirvieron no sólo para hacer dos ensayos completos de carrera, sino también para llevar al límite los neumáticos hiperblandos, los C5, que en esta temporada parecen más competitivos que en la pasada.
¿En qué posición está McLaren? Es una incógnita. Por fiabilidad ha sido el sexto equipo: 4.064 kilómetros, poco menos del doble que en la pretemporada de 2018 y ligeramente por detrás de los Alfa Romeo (antiguos Sauber), que se han despertado como los que más han mejorado, tanto en rendimiento como en fiabilidad, con respecto a la anterior campaña.
«Encaramos Australia con un mejor entendimiento del MCL34. Ahora, el equipo va a recopilar toda la información y realizar los últimos preparativos en la fábrica antes de marcharnos a Melbourne», afirmaban desde el equipo británico, antes de empaquetar todo, volver a Woking y tomar los respectivos vuelos para el GP de Australia. La hora de la verdad está mucho más cerca.
Carlos Sainz hizo las maletas en Montmeló con buenas sensaciones, visto de dónde venían. McLaren ha dado un paso adelante, tanto en fiabilidad como en competitividad, pero no será hasta que entren en faena en Melbourne cuando podrán comprobar si todo el trabajo de estas semanas ha sido útil.
«Siempre es agradable marcharse a Australia con buen sabor de boca y finalizar los tests habiendo completado muchos kilómetros, mi mayor cantidad en los ocho días de pretemporada. También he completado mi primera simulación de carrera sin problemas, además de realizar varias tandas por la mañana que fueron muy útiles para comprender mejor el coche», analizaba el madrileño.
Más dudas hay sobre la situación real de la parrilla. En las próximas semanas, Sainz volverá a la fábrica en Woking «para seguir trabajando con el equipo e ir lo mejor preparados posible a la primera carrera». «Nos hemos centrado en nuestra preparación y nuestro rendimiento, y por ahora es muy complicado saber cómo compararnos con nuestros competidores», dejaba en el aire.