El Real Madrid pierde en Leganés, pero pasa a cuartos de Copa del Rey

Oscar Bellot COLPISA

DEPORTES

JAVIER BARBANCHO

Mal partido del equipo de Solari, que mereció encajar más goles, pero hizo valer el 3-0 de la ida en el Bernabéu

16 ene 2019 . Actualizado a las 23:24 h.

Con un juego muy pobre, un planteamiento desacertado de Santiago Solari en el primer tiempo que tuvo que corregir sobre la marcha cuando una eliminatoria que parecía cerrada con el 3-0 de la ida empezaba a peligrar y una de nuevo desasosegante inapetencia futbolística, el Real Madrid logró el pase a cuartos de final de la Copa del Rey pero no se ganó el indulto. Avivó por el contrario las dudas que en ningún momento ha acabado de disipar desde la llegada al banquillo del argentino, que al menos supo revertir a tiempo el estropicio recomponiendo en el intermedio el extraño puzle que armó. Po suerte para sus intereses y los de su equipo, tenía un amplio margen de maniobra. El Leganés no se rindió en ningún momento y persiguió el milagro hasta el último aliento, pero la empresa era mucho más titánica que aquella que derivó en el 'pepinazo' del pasado curso, aunque también es verdad que este Madrid está varios puntos por debajo incluso del que completó aquel fiasco en la vuelta de cuartos.

Con tres cambios respecto al once que presentó Solari hace una semana en el Santiago Bernabéu, la principal novedad fue el regreso de Isco, que no partía de inicio desde la bochornosa derrota europea ante el CSKA. El malagueño ha quedado para los trámites. Destacó también la inclusión de Marcelo en una posición más adelantada a la que acostumbra de salida, con Reguilón guardándole la espalda al brasileño. Una derivada lógica de su displicencia defensiva, aunque el ensayo salió rana. Tres modificaciones introdujo también Pellegrino en pos de la gesta, entre ellas la del recién llegado Kravets, que tuvo la primera con verdadero peligro del choque, abortada 'in extremis' por Lucas Vázquez, y acabó marchándose lesionado.

No quería Solari que la cómoda renta obtenida en la ida relajase a sus pupilos. El argentino recuerda que en los tiempos en que vestía de corto el Leganés estuvo a punto de protagonizar un 'pepinazo' en Butarque en unos dieciseisavos de Copa a partido único que se envilecieron para el Madrid de Carlos Queiroz hasta que el rosarino empató sobre la bocina para que Raúl resolviese en la prórroga. Por ello acudió con lo mejor de entre lo sano, que no es mucho, salvo Modric y Sergio Ramos, descansando en la capital. Vinicius como 'nueve' y Casemiro y Valverde en labores correctoras. Isco, sin brillo El precisado era el Leganés, que se adueñó del cuero e hizo recular al Madrid. Se ha convertido en una peligrosa costumbre de los blancos, que desdeñan la posesión desde hace semanas y acaban demasiadas veces atrincherados en su área. Entendible hasta cierto punto la actitud de unos y otros por el resultado del Bernabéu, vio penalizada su disposición el campeón de Europa a la media hora cuando Braithwaite cazó la bola que le había repelido el palo en un remate previo para superar a Keylor Navas. Ni el tico, ni Lucas Vázquez ni Odriozola pudieron impedírselo. Ya había coqueteado cinco minutos antes Sabin Merino con el gol en un remate de cabeza.

Justo antes de la diana del danés fue Isco, que no brilló, el que gozó de una gran ocasión de sellar definitivamente el boleto en una contra que condujo él mismo y que no pudo finalizar tras triangular con Marcelo. Pero el Madrid tenía bajas las revoluciones y lo natural en esos casos es que el panorama se complique. El plan de Solari hacía aguas. Tras el gol, Marcelo se retrasó y Reguilón se adelantó. Un guirigay por la izquierda al que se sumaba el páramo ofensivo.

Se veía con gesto contrito a Solari. Tras el gol de Braithwaite mandó calentar a Ceballos y a vuelta de vestuarios metió al utrerano por Reguilón. Recompuso sus piezas devolviendo a Vinicius a la izquierda, asentó definitivamente a Marcelo en el lateral y ubicó a Isco como falso 'nueve'. Dos solitarios remates antes del entreacto daban sobrada cuenta de la inanición ofensiva de un equipo perdido en el dibujo que trazó el rosarino. El mayor pecado seguramente fue alejar a Vinicius de su zona de influencia. El ex del Flamenco es el único faro que permanece encendido en el Madrid, que se agarra a su frescura para sobrevivir. Recostado junto a la cal, el carioca devolvió la amplitud y amenazó con sus culebreos. Suficiente al menos para que el cuadro de Pellegrino, ya a la desesperada, tuviese que vigilar un poco su nuca. A punto estuvo incluso de regalarle a Brahim su estreno como goleador del Madrid. Tuvieron el segundo Braithwaite y luego Sabin Merino, pero marraron unas veces y otras se toparon con Keylor Navas para que el Madrid sacase los cuartos como consuelo.

Ficha del partido

Leganés: Cuéllar, Juanfran, Bustinza (En-Nesyri, min. 69), Siovas, Omeruo, Kravets (Jonathan Silva, min. 74), Gumbau (Arnáiz, min. 62), Recio, Eraso, Braithwaite y Sabin Merino.

Real Madrid: Keylor Navas, Odriozola, Nacho, Varane, Reguilón (Ceballos, min. 46), Casemiro, Valverde, Lucas Vázquez (Brahim, min. 85), Marcelo, Isco (Cristo, min. 67) y Vinicius.

Gol: 1-0: min. 29, Braithwaite.

Arbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Mostró amarilla a Recio, Vinicius y Casemiro. Expulsó a Pellegrino.

Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en Butarque ante 9.457 espectadores.