Amigos, ex deportistas y familiares arroparon a José Luis Torrado en el homenaje que recibió del comité olímpico español en el Teatro Principal
12 ene 2019 . Actualizado a las 17:57 h.«Gracias a todos por hacer que 50 años después de los Juegos de México vuelva a ser uno de los días más felices de mi vida». Con estas palabras iniciaba José Luis Torrado un emocionado discurso de agradecimiento por el homenaje que le preparó el comité olímpico español. El patio de butacas del Teatro Principal se quedó pequeño para que la familia y sobre todo, los amigos arropasen este sábado a O Bruxo, por una vida vivida por y para el deporte. «Puedo presumir de ser millonario, pero millonario en número de amigos. El deporte nos hará mejores», indicó Torrado cuando le llegó el turno de palabra.
Antes de que el homenajeado cerrase el acto, el ex jugador de la selección nacional de baloncesto, Juan Antonio Corbalán reconocía que «José Luis es todo eso, naturópata, preparador físico, pero es un competidor que busca a los que tienen problemas para ayudarlos, él nos transmitió la necesidad de quererse y él nos enseñó a hacerlo». Antiguos compañeros del Zaragoza, del OAR o deportistas a los que trató y trata aplaudían las palabras que ensalzaban la figura de O Bruxo. Presente en cinco Olimpiadas, trató a centenares de deportistas hasta el punto de que los atletas que iban a México 68 dijeron que si José Luis no iba, ellos tampoco correrían. El recuperador físico recordó su vida laboral y a muchos que pasaron por ella, pero sobre todo tuvo palabras de cariño hacia sus cuatro hijos, que ahora sacan adelante el centro de recuperación Torrado en Pontevedra. «Echo en falta a Alba que está en A Mariña lucense tratando a la gente. Como yo, primero es el deber de hacer bien a los demás», explicó Torrado, que tenía entre el público a sus hijos y a sus nietos: «Tengo la suerte de que mi mujer y mis hijos se pegaron a mi y ahora la tercera generación con mi nieta Olalla, que me está ayudando a llevar los mio a felices términos, a plasmar todo lo que sabemos».
Desde el patio de butacas surgían palabras de agradecimiento por el trabajo hecho. El presidente del comité olímpico español, Alejandro Blanco, alabó la leyenda en la que se ha convertido José Luis Torrado para que 50 años después el Teatro Principal se haya llenado de antiguos amigos. «Se ha convertido en una leyenda en el mundo del deporte y han pasado tantos años que se sigue hablando de él», destacó Blanco, quien quiso aprovechar el acto para agradecer el trabajo en la organización del homenaje a la anterior secretaria xeral do Deporte, Marta Míguez. O Bruxo llegó y salió de su acto entre abrazos y muestras de cariño de sus viejos amigos y una hora después, tras hacerse la foto de familia, bajó al patio de butacas entre los aplausos de los suyos y con la música de gaitas esperándolo en la puerta.