Reforzó al Básquet Coruña en diciembre avalado por su brillante experiencia en la LEB Oro
03 ene 2019 . Actualizado a las 10:26 h.Jeff Xavier (Pawtucket, Estados Unidos, 1985). El último en llegar. En su hoja de servicios, tres ascensos a la ACB, dos campeonatos, una Copa Princesa y más de doscientos partidos. Cuando aterrizó, el Leyma miraba, sobre todo, hacia abajo.
-Apenas un mes después, cómo ha cambiado el panorama.
-Y tanto... Cuando llegué, no sabía por qué el equipo estaba abajo. Y en el primer partido en Riazor... un partidazo en defensa y ataque... Me pregunté: «¿Pero por qué estoy aquí?». Ahora vamos camino de estar bien. Aunque estamos contentos, hay que controlarse, porque si perdemos un partido [el próximo será el domingo a las 12.15 horas en la cancha del Huesca], todos olvidarán la racha de cinco victorias seguidas y solo quedará el poso de esa derrota.
-Usted también sufrió bastante tiempo en blanco por las lesiones, pero su adaptación fue rápida.
-Es que me sentí muy bien en el Leyma desde el primer minuto y, además, ya conocía al entrenador, Gustavo Aranzana, y a varios jugadores, como Miso, Pino o Monaghan.
-¿Nunca le quedaron ganas de regresar a Estados Unidos?
-No. Ese tren pasó. Tras dos o tres años en España tuve claro que quería jugar aquí, por el clima, las personas, la tranquilidad y porque aquí todos saben mucho de baloncesto.
-Tenía claro su regreso, entonces.
-Sí, sí... ya te digo que cuando estaba en Oporto con mi novia, estábamos las veinticuatro horas del días pensando «hoy firmo por un equipo español»... pero nada. Sin embargo, sucede que yo tengo una mentalidad dura y no me vine abajo. Y cuando firmé con el Leyma, dije: «Tengo que llegar con todo». Y llevamos cinco partidos ganados... También te digo que eso no es nada. Necesitamos más, queremos más. Insisto en que si perdemos uno, todo se irá al traste porque solo pensaremos en la derrota.
-Se pasó de pensar en lo peor a volver a hablar del «play off».
-Eso es bueno, pero es mejor pensar en jugar duro en ataque y en defensa en el próximo partido.
-¿Cree que el equipo está capacitado para jugar el «play off»?
-Claro que lo pienso. Creo que el Leyma es el mejor equipo de la categoría junto al Burgos. Aparte de buenos, estos jugadores quieren ganar siempre y se quedan a realizar trabajo extra después de los entrenamientos.
-¿Qué le pidieron desde el club a usted cuando le ficharon?
-Liderazgo. Logré el ascenso tres veces seguidas y sé lo que se necesita para ganar esta Liga.
-¿Y qué se necesita?
-Tener una voluntad fuerte, independiente de ganar o perder. Pensar en el siguiente encuentro con estabilidad mental. No sufrir altibajos de ánimo y tener una mentalidad fuerte.
-¿Lo trasladó a sus compañeros?
-Es lo primero que dije cuando entré en el vestuario.
-¿Esa exigencia no le supone más presión?
-Pues sí, por supuesto. Pero me gusta, porque cuando te despiertas por la mañana, vas al entrenamiento con todo, con ganas extra. Este equipo necesita la ayuda de todos hasta para que uno parezca un líder.
-También se le pedía a Monaghan lo mismo, pero las lesiones lo apartaron. ¿Depende demasiado el equipo de esas circunstancias?
-Me gusta jugar con él, porque es muy creativo en ataque y corre en defensa. Pero sé bien lo que afecta a un equipo la lesión de alguien importante. Y este equipo necesita un líder, pero no solo en el discurso, sino que lo muestre en la pista.
-Usted ya va acumulando experiencia en este sentido. ¿Siente que todavía le quedan muchos años de baloncesto?
-Pues... quiero estar tres años más a tope. Después, no lo sé. Quizás en una Liga algo menos competitiva.
-¿Tres años más a tope en el Leyma?
-Ojalá sea así. Me gusta mucho este club y esta ciudad. No estaría mal acabar siendo un poco más gallego.