Las nuevas reglas, «unhas gustan, outras non»

Pablo Herrero Isasi

DEPORTES

Rob Carr

30 dic 2018 . Actualizado a las 22:28 h.

Las nuevas reglas del golf llevan meses generando reacciones en diferentes frentes porque los cambios que incorporan generan dudas a muchos golfistas, entre los que yo me encuentro. Eliminar la penalidad por golpear la bola dos veces, medir la zona de alivio con el palo más largo, permitir tocar la línea de juego en el green y reparar marcas sobre ella, el concepto de zona de penalización en lugar de obstáculo de agua, reducir el tiempo para buscar una bola de cinco minutos a tres, el alivio fuera de un bunker con dos golpes de penalidad y retirar impedimentos sueltos sobre la arena son cambios que confío que contribuirán a la mejora del golf, porque simplifican el juego y permiten jugar de forma más ágil.

Sin embargo, veo terrible eliminar la penalidad aplicada cuando se juega en green y la bola toca la bandera puesta en el hoyo porque se carga el riesgo de tirar un putt y que la bola haga corbata. Además, impactará negativamente sobre el ritmo de juego el poner y quitar la bandera repetidas veces en un mismo green.

Tampoco me convence que las nuevas reglas permitan a los campos fijar una regla local para poner en juego una bola en la zona donde se estima que fue perdida o que salió fuera de límites, con dos golpes de penalidad, porque intuyo que generará discusiones e imprecisiones para fijar correctamente la zona de alivio.

Veo peligroso el nuevo procedimiento de levantar la bola para identificarla o ver si está dañada, sin tener que avisar previamente y también la eliminación de la penalidad por mover la bola de forma involuntaria, porque los tramposos podrán mejorar la posición de la bola y sus condiciones de limpieza, influyendo en el resultado.

Aunque algunos cambios de las nuevas reglas de golf no gusten, animo a los golfistas a ser optimistas y a darles una oportunidad. Si alguna no funciona, podrá ser mejorada en la próxima revisión, porque ya sabemos que en el golf, como en la vida, no se avanza en línea recta.

Pablo Herrero es editor de Golf76.com