El Nápoles pidió tres veces a la fiscalía suspender el partido por insultos racistas a Koulibaly

La Voz

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MARCO BERTORELLO

«La próxima vez lo pararemos nosotros, aunque nos lo den por perdido», denunció Ancelotti a la conclusión. El futbolista, desquiciado, acabó siendo expulsado

27 dic 2018 . Actualizado a las 15:52 h.

El entrenador del Nápoles, Carlo Ancelotti, se mostró muy crítico con la decisión de no detener el partido que les midió este miércoles ante el Inter de Milán, marcado por los continuos gritos racistas a su jugador Kalid Koulibaly, y avisó de que «pase lo que pase», si vuelve a ocurrir serán ellos los que decidan dejar de jugar.

«Me disgusta lo que ha pasado porque hasta en tres ocasiones pedimos a la Fiscalía Federal que se suspendiese el partido por los gritos racistas a Koulibaly. El chico estaba nervioso, es un jugador educado que ha sido 'bombardeado' por el estadio», recalcó Ancelotti en rueda de prensa tras el partido.

El de Reggiolo lamentó que, pese a esta petición reiterada, «el partido no se parase». «La próxima vez seremos nosotros los que nos paremos, pase lo que pase, aunque nos den el partido por perdido». «Kalidou estaba alterado y nervioso, no tenía un estado de ánimo sereno porque le preocupa mucho el discurso racista sobre el que están también comprometido socialmente», apuntó. «Lo que ha pasado no es bueno no sólo para nosotros sino también para el fútbol italiano», sentenció el entrenador del conjunto partenopeo, que cree que la expulsión del defensa «determinó» la derrota de los suyos en el descuento del partido. 

Roberto Bregani

El propio Koulibaly repudió anoche estos insultos en un mensaje en las redes sociales en el que dijo estar «orgulloso» de su «color de piel, de ser francés, senegalés y napolitano» y sobre todo «un ser humano».

El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, ha pedido perdón a Koulibaly, lamentando el «acto vergonzoso contra un deportista que lleva con orgullo el color de su piel» y asegurando que la próxima vez que ocurra abandonará el estadio. «Anoche fui al estadio y me alegré por la victoria del Inter, pero volví a casa triste. Los abucheos a Koulibaly fueron una vergüenza. Un acto vergonzoso contra un deportista serio como él, que lleva con orgullo el color de su piel. Y también, aunque en menor medida, para muchas personas que van al estadio para animar y estar con su amigos», lamentó Sala en su perfil de Facebook.

El alcalde dijo que piensa seguir yendo al campo, pero que su paciencia con los insultos racistas está agotada. «A los primeros abucheos me levantaré y me iré. Lo haré por mí, consciente de que a quien aúlla contra un deportista negro no le importará nada de mí. Pero lo haré. Pido disculpas a Koulibaly, en mi nombre mío y en de la Milán sana que quiere testificar que todos nos podemos sentir hermanos a pesar de los tiempos difíciles en que vivimos», sentenció.

El alcalde de Nápoles, Luigi de Magistris, también ha criticado duramente estos episodios y se ha preguntado: «¿cómo iba a suspenderse un partido en un país que vive del racismo y que tiene en el Gobierno a un ministro del Interior (el ultraderechista Matteo Salvini) que debería garantizar la seguridad en los estadios pero que cantaba hace años coros racistas contra los napolitanos?».

Cristiano se solidariza con Koulibaly

Cristiano Ronaldo condenó este jueves los insultos racistas que los aficionados del Inter profirieron el miércoles contra el defensor del Nápoles Kalidou Koulibaly, quien fue expulsado en el minuto 81 tras escuchar menosprecios durante todo el partido.

«En el mundo del fútbol se necesita siempre educación y respeto. No al racismo y a cualquier forma de discriminación», escribió hoy el delantero portugués del Juventus de Turín en las redes sociales.