Las once mayores inversiones, por demarcaciones, superan los 1.222 millones de euros en traspasos
30 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El posible fichaje de Lucas Hernández por el Bayern de Múnich, en este mercado de invierno o quizás en verano a cambio de los 80 millones de euros de su cláusula de rescisión, ha vuelto a poner sobre la mesa el alto precio que se paga en la actualidad por futbolistas. Echando la vista atrás se podría conformar un once de los jugadores más caros en los últimos años y que siguen en activo, que conformarían un equipo listo para jugar que superaría los 1.100 millones de euros.
En la portería estaría un español. El Chelsea pagó la friolera de 80 millones por Kepa Arrizabalaga para sustituir a Thibaut Courtois, que se marchó al Real Madrid. Superó los 62’5 millones más diez en variables que pagó el Liverpool por el brasileño Alisson al Roma y firmó un contrato por siete temporadas [hasta 2025] a cambio de seis millones por campaña.
En la defensa más cara de la historia hay un equipo que domina por encima del resto y no es otro que el Manchester City. En el lateral derecho estaría Kyle Walker, que llegó al conjunto de Pep Guardiola en el verano del 2017 procedente del Tottenham a cambio de 50 millones de libras (56,7 millones de euros). Una cifra que le convirtió en su momento en el defensa más caro de la historia. El internacional inglés, formado en el Sheffield United, es fijo en las alineaciones del conjunto británico.
En el pasado mercado de invierno, el Manchester City fichó a Aymeric Laporte por seis temporadas. El club inglés pagó al Athletic Club la cláusula de rescisión que tenía el defensa francés, establecida en 65 millones de euros. Una cantidad a la que tuvo que añadir 5 millones más por derechos de formación. Desde su llegada al conjunto citizen, que le convirtió en el defensa más caro de la historia, ha sido fijo en las alineaciones de Pep Guardiola. También el City fichó en el verano del 2017 al lateral izquierdo francés Benjamin Mendy a cambio de 57 millones de euros. El conjunto inglés pagó esta cantidad al Mónaco, que cerró un negocio redondo ya que una temporada antes había pagado tan solo 13 millones de euros al Olympique de Marsella. El futbolista de 24 años, se perdió siete meses de competición la pasada campaña debido a una grave lesión en la rodilla, aunque pudo disputar el Mundial y conquistarlo con Francia.
Pero el defensa más caro de la historia del fútbol es Virgil van Dijk. El Liverpool pagó por el central internacional holandés 84.5 millones de euros al Southampton. Van Dijk cobra cerca de 180.000 libras (203.000 euros) a la semana y se ha ganado el respeto de la afición de Anfield siendo el capitán del equipo que dirige Jugen Klopp. Además, es el segundo futbolista más caro en la Premier League, tras Paul Pogba (Manchester United) e igualado con Romelu Lukaku (Manchester United).
En el centro del campo tres futbolistas destacan por encima del resto en cuanto a traspasos se refiere. Uno de ellos es James Rodríguez, que fichó tras el Mundial de Brasil en el 2014 por el Real Madrid a cambio de 80 millones de euros, procedente del Oporto. Tras dos buenas temporadas en el equipo blanco, el tercer año fue de más a menos y terminó saliendo del equipo como cedido al Bayern de Múnich por dos campañas y una opción de compra de 42,5. Desde entonces su nombre siempre ha sonado para regresar al Madrid, pero nunca se ha terminado de certificar el retorno. Una gran inversión, superada por Paul Pogba, que regresó al Manchester United procedente de la Juve en agosto del 2016 a cambio de 120 millones de euros. Además, el fichaje le convirtió en el futbolista mejor pagado de la Premier League, con un salario fijo por encima de los 17 millones de euros y diversos bonus que podrían, en el mejor de los casos ponerle en una ficha de 25. La salida de Mourinho ha sido un alivio para el centrocampista francés, que ya había mostrado su intención de abandonar Old Trafford.
El fichaje de Philippe Coutinho en el pasado mercado de invierno supuso el más caro en todos los años de existencia del Barcelona. El conjunto azulgrana, que había intentado el fichaje ya meses antes, pagó 160 millones de euros al Liverpool por el centrocampista brasileño (120 y 40 en variables). El futbolista llegó al Barcelona a pesar de no poder disputar la Champions, ya que la había jugado con el conjunto red... que luego llegó a la final en Kiev.
El rey es Neymar
En cuanto a la delantera hay tres nombres propios que copan el mercadeo de fichajes en los últimos años. Neymar tiene el honor de ser el fichaje más caro de la historia del fútbol. El Paris Saint Germain pagó 222 millones de euros al Barcelona. Los galos hicieron efectiva la cláusula y le ofrecieron a Neymar un acuerdo para cinco temporadas a razón de 30 millones de euros netos más bonus. Su nombre siempre suena cada vez que se abre un mercado de fichajes y ha sido colocado en el Real Madrid y de vuelta al Barcelona, que se gastó 105 en reemplazarle con Ousmané Dembélé.
Kylian Mbappé se convirtió en el verano del 2017 en la segunda operación más cara de la historia a pesar de tener 18 años. El PSG pagó al Mónaco 180 millones aunque utilizó una fórmula curiosa para evitar sortear la norma de la FIFA que vela por el fair play financiero. Mbappé llegó al PSG en calidad de cedido, pero obligaba a pagarle al Mónaco 150 millones de euros más otros 30 millones de variables el siguiente verano cuando se formalizará el traspaso.
Este tridente ofensivo de fichajes más caros lo cierra Cristiano Ronaldo, el fichaje bomba de este pasado verano. El delantero portugués recaló en la Juve a cambio de 112 millones tras 9 años con el conjunto blanco con el que ganó 4 Champions League, 2 Ligas, 2 Copas del Rey, 3 Supercopa de Europa y 2 de España, y 3 Mundiales de Club. El Madrid ingresó 100 millones, mientras que 5 fueron para el Sporting de Lisboa por derechos de formación y 7 más para asuntos varios.