La diferencia de goles favorece a un Torrelavega que supo jugar sus cartas
22 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Extraño partido el de ayer en el pabellón municipal, principalmente por causa de un enorme parón de más de cuarenta y cinco minutos tras varios resbalones por parte de los jugadores del Teucro sobre la pista. El árbitro decidió parar el juego en el minuto 3 y asomó el fantasma de la suspensión. No ocurrió finalmente, pero se hizo de rogar la vuelta de la actividad deportiva al no dar secado del todo la pista.
Quedaba por delante todo el encuentro. Un duelo igualado, con un Teucro muy corto de banquillo, que en esta ocasión sí contaba con Davor Cutura, a diferencia del partido de ida que finalizó con un 24-22 a favor del Torrelavega.
Los visitantes volvieron a demostrar determinación y aunque simulaban cometer más fallos que los locales, acabaron por situarse por encima en el marcador hacia el minuto 19.
Partido intenso para ambas escuadras. En juego estaba supervivencia dentro de la Copa del Rey. Lo sabía el Teucro, que no acaba de sentirse todo lo cómodo que desearía ante un rival que supo pararle los pies en ataque y no se encogió ante el buen hacer de Cutura o de Samu Gómez.
Lograron los de Montes volver a ponerse por encima al rato, pero no hallaban la manera de provocar una ventaja significativa sobre el Torrelavega. Al descanso, el luminoso así lo mostraba, 13-11.
La segunda mitad no cambió demasiado el tono del encuentro. Igualdad y posibilidades para ambos, pero también imprecisiones varias. Tardó hasta 16 minutos en ponerse a dos el Teucro y tener en sus manos la posibilidad de la remontada.
No pudo ser. El Torrelavega luchó como debía y no cedió nunca el tercero. Los fallos ena ataque y defensa condenaron a los lerezanos, que se caen de la Copa del Rey tras una pobre eliminatoria.