¿Mourinho de vuelta al Real Madrid? Será una broma

DEPORTES

OLI SCARFF

18 dic 2018 . Actualizado a las 23:07 h.

José Mourinho es un tipo hábil. Durante años supo exprimir un patrón determinado para triunfar con el Oporto, el Inter y el Chelsea. Con cada título se iba hipertrofiando el personaje que él mismo había ido creando. Arrogante, maleducado y con una ridícula visión del vestuario como una secta. Como la fórmula le iba funcionando y cada contrato nuevo le daba más poder y dinero, llegó un momento en que pareció imposible que el Manchester United afrontase un finiquito sangrante, alejado de toda lógica empresarial ahora que los clubes los dirigen consejos de administración.

Mourinho deja Old Trafford con un balance pobrísimo y un dineral dilapidado en fichajes que él mismo se encargó de desprestigiar en su ridículo juego de reparto de palos y zanahorias en sus declaraciones ante los periodistas. Casi una década después de llegar al Bernabéu, lleva tiempo sin ganar casi nada. Quizá le haya pasado lo que también le sucede al final a los buenos futbolistas, y está acabado. Así se lo preguntó solo unas horas antes de su despido su amigo Iker Casillas.

Que a la última crisis de juego del Madrid le suceda otra vez la filtración del posible regreso de Mourinho parece una broma. Aunque Florentino Pérez es capaz de cualquier cosa para intentar ocultar su responsabilidad en este desastre. La vuelta del entrenador en permanente estado de crispación sería la última medida a la desesperada para reconducir una crisis que recuerda a la que terminó con el Madrid de los galácticos y propició la huida de Pérez tras un fiasco en Mallorca. Pero, sobre todo, el personaje de Mou ofrece al presidente del Madrid el paraguas perfecto para taparse de las críticas. El estilo chabacano, la búsqueda permanente de un enemigo externo y el lenguaje forofo y radical sirven para desviar la atención. Que nadie le descarte, entonces.