El «overbooking» de A Cheda impide al Lugo B calentar con normalidad

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

ALBERTO LÓPEZ

09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Demasiados equipos juegan en A Cheda. El campo ubicado al lado del Ángel Carro es de propiedad municipal y la Residencia goza de su concesión. Además de todos los equipos del club blanquiazul, acoge la Liga de Veteranos, algunos partidos de los juveniles del Lugo y también los del su filial rojiblanco: el Polvorín, que el año pasado competía en el campo de O Ceao. Este mediodía, el Lugo B recibe al Céltiga y a pesar de ser un partido de Tercera División, los dos equipos tendrán que esperar para entrar al campo a hacer los ejercicios de posesión a que termine el Peñarol-Talleres Miky de la liga veterana. Mientras, podrán hacer estiramientos en un espacio que han habilitado con el antiguo césped en las inmediaciones.

El filial del Lugo tampoco tiene prioridad a la hora de escoger los horarios. La Residencia, a pesar de estar en Primera Autonómica (dos categorías por debajo), tiene preferencia y el campo está lejos de cubrir las necesidades de un equipo de Tercera. La grada cubierta es demasiado pequeña y no goza de buena visibilidad, tampoco hay zona habilitada para la prensa y en el vestuario de los árbitros hay una cisterna estropeada desde hace varios meses. Las labores de cambio de césped torpedearon también al equipo de Jose Durán en su debut en la categoría. Los rojiblancos, que en teoría iban a jugar este año en San Fiz, se vieron obligados a empezar la liga jugando demasiados partidos a domicilio y algunos en A Reigosa (Friol). Los retrasos en las obras de la villa deportiva proyectada por Tino Saqués enrarecieron el arranque de los lucenses.

Polvorín y Céltiga jugarán con todos estos condicionantes hoy, a las 12.00 horas. Es un duelo de necesidades porque los dos están en la zona baja de la tabla.