El lateral izquierdo coristanqués, que dio la asistencia del gol del PSV contra el Barcelona, se intercambió su elástica con el crac argentino
29 nov 2018 . Actualizado a las 12:11 h.Minuto 94 de partido. El checo Pavel Královec señala el final de un sudado triunfo del Barcelona. Las cámaras se dirgen al de siempre. Al que ha vuelto a ganar el partido con su tanto y una asistencia. Messi pone cara de póker, un día más en la oficina, mientras se cruza en su camino un joven futbolista gallego. Su nombre es Ángel Tasende, Angeliño. Un chaval de 21 años que está disfrutan de su primera Champions con el PSV Eindhoven. Es ede Corsitanco y está hambriento por llegar lejos en el mundo del fútbol. Messi y Angeliño se intercambian las camisetas e inmortalizan su momento. El saludo entre los dos mejores del encuentro.
Atrás quedaba una batalla en la que los azulgrana imponían su lógica para ganar 1-2 y así sellar la primera plaza de su grupo de Champions. Un duelo en el que Angeliño brilló con luz propia, saliendo en cada fotograma clave del encuentro. Él fue quien salvó bajo palos un gol cantado del Barça en la primera mitad, quien dio la asistencia del único tanto del PSV con un maravilloso centro y también quien volvó a asistir en los compases finales, en lo que pudo haber sido el empate. Sus pulpones y su capacidad de desborde admiraron a toda Europa. El joven jugador gallego fue además el que demostró mayor amor propio en el primer tanto de los azulgrana. El que pugnó con Messi en el primer tanto, como si hubiera forma de parar a la Pulga cuando está en modo demoledor. Sí lo consiguió minutos después, en otra contra en la que obligó al argentino a asistir a un Malcom que acabó fallando el gol. Messi se fue del partido con la camiseta de Angeliño. Un joven chaval de Coristanco que amenaza con llegar a jugar en un grande.
Angeliño se marchó de Galicia en el 2013. Abandonó el Deportivo (antes se había formado en las escuelas Luis Calvo Sanz) para enrolarse en el Manchester City, club en el que se formó y con el que debutó en el 2016 en un partido de FA Cup ante el Aston Villa. Jugó unos meses cedido en el New York City de la MLS (el equipo de David Villa), en el Girona y en el Mallorca, hasta lograr la continuidad deseada en el NAC de Breda la pasada campaña. Este curso, con el PSV, ha jugado 13 partidos de Liga, en los que ha dado 3 asistencias, y 7 de Champions (contando la previa), con dps pases de gol. Números que hacen presagiar una gran temporada y que le han llevado a debutar con la selección española sub-21 el pasado 16 de octubre, participando de forma activa en tres de los goles contra Islandia. En el PSV ya se frotan las manos pensando en que los 6 millones que pagaron este verano por él al Manchester City, pronto se quedarán en minucias.